“No hubo un apagón de telecomunicaciones”: Industria defiende respuesta del sistema
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Según los datos de la Subtel, el peak de antenas sin servicios fue cerca de las 23 horas, cuando el 23% del total de la infraestructura no se encontraba operativas. Desde la industria dicen que el sistema respondió como lo establecía la norma y que el 99% de los eventos que afectan a la red dura menos de 4 horas, el mínimo de respaldo que deben garantizar.
El apagón masivo en el país que golpeó por hasta 10 horas a algunos sectores del país este martes trajo consigo el debilitamiento progresivo de las redes de telecomunicaciones en Chile mientras duró la emergencia. La poca señal dificultó todas las operaciones, desde el uso de aplicaciones como WhatsApp hasta la realización de llamadas telefónicas. Compañías como Entel y Movistar advirtieron ese día que el corte del suministro eléctrico podría generar intermitencias en el servicio.
¿Por qué se vieron tan afectadas las operaciones de la industria de telecomunicaciones? Diversos involucrados apuntan a dos factores. El primero de estos no tiene relación directa con el apagón: “Todo el mundo se quedó sin conexión eléctrica de un segundo para otro y eso provocó que inmediatamente todas las personas fuésemos a nuestro teléfono a revisar las redes sociales, tratar de comunicarnos con nuestra familia y eso en sí genera una congestión en las redes de telecomunicaciones”, explicó el subsecretario (s), Marcelo Rute.
Pero por otro lado, también hubo problemas en las antenas que generan la señal para los teléfonos móviles, consideradas como infraestructura crítica nivel 2 y que corresponden a cerca del 10 mil torres a nivel nacional. Estas cuentan con baterías de respaldo que, por norma, deben soportar al menos 4 horas sin suministro eléctrico. Otras torres, consideradas estratégicas, corresponden a infraestructura crítica de primera categoría que tienen respaldo hasta 48 horas.
Poco a poco, la batería de esas antenas se fueron apagando, lo que deterioró cada vez más el servicio de telecomunicaciones. Según Rute, cerca de dos horas después de iniciado el apagón, a las 15:16 horas, había apenas un 1% de las antenas sin servicio, pero un gran nivel de congestión. Ya a las 19:00, cuatro horas después, cerca del 10% de las antenas estaba afectado. A las 19:30, cerca de 2.500 antenas quedaron sin servicio, de acuerdo a los datos de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel).
“A medida que se fueron agotando los respaldos de las cuatro horas, algunas antenas se apagaron, otras empezaron a bajar la potencia y por lo tanto hubo degradación. Y ahí ya no se podía mandar un mensaje de video ni hacer streaming ni nada, pero funcionaban los mensajes de WhatsApp, funcionaban los SMS, etcétera”, dice Alfie Ulloa, el presidente ejecutivo de la Asociación Chilena de Telecomunicaciones (Chile Telcos), la cual incorpora a ClaroVTR, Entel, Movistar y Wom.
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“Las personas no pueden esperar que el sistema funcione bajo la normalidad cuando no estamos en una situación normal”, añadió Ulloa.
Las cifras de la Subtel muestran que hubo un peak a las 23 horas, donde el 23% del total de este tipo de infraestructuras no se encontraba operativa. En la RM el total de antenas afectadas a esa hora fue de 4.500. Varias siguieron funcionando porque varias empresas trabajaron en terreno para reponer el combustible de las baterías y bajaron el uso de la potencia para que durara más, mientras otras pudieron recargarse por sistemas fotovoltaicos.
Ya a las 6 horas del miércoles gran parte de la red había vuelto a su funcionamiento, con apenas un 4% de las antenas sin servicio. En la Región Metropolitana eran cerca de 600 antenas las afectadas aún en la mañana de este 26 de febrero. La mayor parte de las torres sin operación se encontraban en el norte del país, según el Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones, con el 20% de las antenas caídas en la mañana.
Cuatro horas de respaldo
“El grueso, el 99%, de los eventos de interrupción eléctrica duran menos de cuatro horas. Alguien chocó un poste, se quemó un transformador, por ejemplo, se arreglan en menos que cuatro horas. Por lo tanto, para el usuario telco es imperceptible porque el respaldo de la antena funciona. Pero el apagón fue nacional, por más de diez horas. Para la evaluación nuestra, el sistema que nosotros tenemos es el correcto y funcionó. A pesar de que hubo un apagón eléctrico, no hubo un apagón de telecomunicaciones. Durante el grueso del día hubo telecomunicación”, expresó Ulloa.
La autonomía de las cuatro horas ha sido materia de debate. El subsecretario (s) Rute recordó que está en tramitación un decreto que busca pasar de 4 a 6 horas el respaldo mínimo de la infraestructura crítica clase 2. “Espero que ese trágico incidente permita que eso avance más rápido. A mí me gustaría que la autonomía que se exige a ese nivel 2 de antenas fuera más amplio, para poder tener una mejor capacidad del sistema de poder enfrentar problemas tan importantes”, dijo el ministro de Transporte, Juan Carlos Muñoz, en Desde La Redacción.
El consultor de telecomunicaciones, Roberto Gurovich, no cree que se justifique ampliar ese rango. “Hoy por hoy el despeje de falla es mucho más rápido y debiera haber sido mucho más rápido ayer, obviamente. Pero fue un problema mayor. A mí no me da la impresión que la red de telecomunicaciones esté muy desprotegida. Los nodos más importantes de la red (infraestructura clase 1) están bien protegidos”, dice.
Y añadió que existe dos problemas en aumentar la autonomía de las torres. La más relevante para Gurovich, es la falta de espacio para poner baterías que alimenten a las torres. También apunta a la inversión que tendrían que hacer las empresas.
“Eventualmente se puede aumentar (el tiempo de respaldo). Por supuesto que eso va a implicar un desembolso de plata en más baterías y en más paneles fotovoltaicos, etc. Subiría el costo de la red y tendrían que subir los planes para financiarlo. A diferencia del sector eléctrico, que es un sector tarifado, que cualquier mejora que haga en el sistema se traspasa directamente a los usuarios, eso no ocurre en el sector de telecomunicaciones”, advirtió Ulloa.
En ese sentido también cuestionó la racionalidad de ampliar el respaldo de este tipo de infraestructura. “¿Por qué como país nos vamos a gastar millones de dólares en extender esa infraestructura que no es crítica para un evento que ocurre cada 15 años y que no debe ocurrir? Aquí lo primordial es que el sistema eléctrico tenga que mantenerse”, sentenció el presidente de Chile Telcos.
“El sistema respondió como la norma esperaba y como la norma se diseñó para que respondiera. La autocrítica aquí me parece a mí que es como país. No se nos puede caer el sistema eléctrico y demorarse doce horas en reponerse”, finalizó.
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