La apertura a bolsa más esperada del último tiempo tuvo ayer un decepcionante debut en Wall Street.
Uber, la gigante mundial de servicios de transporte, inició sus transacciones luego de una Oferta Pública Inicial (IPO, por sus siglas en inglés) de US$45 por acción, lo que equivalía a una valorización de mercado de la compañía cercana a los US$75 mil millones, de acuerdo con Bloomberg.
Sin embargo, durante los primeros minutos de transacción en la Bolsa de Nueva York la acción ya caía cerca de 8%, dando cuenta de lo que sería la jornada. Al momento de la campanada de cierre del día, los papeles de la compañía bajaron 7,6%, hasta US$41,57 por acción, con lo que perdió poco más de US$6 mil millones en su valorización total. Con todo, con lo recaudado ayer (US$8.100 millones) se convirtió en la novena IPO más grande de la historia en Estados Unidos.
El jueves, Uber había fijado su precio de apertura en la parte baja del rango estimado, para lograr ganar momentum en el inicio de sus transacciones, y dejar de lado el fantasma de su principal competidor en Estados Unidos, Lyft. Esa firma que tuvo una apertura en bolsa mucho más positiva el 29 de marzo pasado, pasando de US$72 a US$87 por acción. Sin embargo, desde entonces ha venido mostrando caídas, y ayer cerró en US$78,29.
Sin embargo, el mercado fue aún más pesimista con Uber en su primer día. De hecho, con la baja de ayer, fue la cuarta IPO en el ranking de los debut más negativos de la última década.
Pese al cierre de ayer, el CEO de Uber, Dara Khosrowshahi, se mostró optimista. En una entrevista con Bloomberg afirmó que "encontramos un grupo de inversionistas que están orientados al largo plazo, que creen en nuestra visión (...) Ahora tenemos que trabajar para asegurar que la apuesta que ellos hicieron en nosotros es una apuesta grandiosa".
Sin ganancias
Una valorización de mercado menor a US$70 mil millones es una caída muy importante respecto a las primeras proyecciones que se tenían para la compañía durante el año pasado.
De hecho, banqueros que competían por liderar el proceso de IPO, indicaban en 2018 que la empresa podría valer hasta unos US$120 mil millones al momento de la apertura.
Uber, al igual que Lyft y Pinterest (que también se abrió este año), no tiene ganancias. De hecho, el año pasado perdió cerca de US$3 mil millones, en una operación con ingresos por US$11.300 millones. En los últimos tres ejercicios, las pérdidas combinadas superan los US$10 mil millones.
Si bien la empresa ha dicho que ser rentable es su prioridad, apuesta por seguir ganando posición de mercado y, en el futuro, incluir a vehículos autónomos (sin chofer) dentro de sus servicios.