"No hay plata, viejo. Entiéndeme, no hay un puto peso". Esa fue una de las primeras frases con que el presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, demostró durante los últimos cuatro años que se mantiene en el cargo, que no tiene pelos en la lengua. "Y esa es de las frases más castas que le he escuchado", dijo hoy Óscar Landerretche, ex presidente del directorio de la estatal.
Ahora, sumergido en una crisis comunicacional luego de cuestionar que las autoridades del país no hayan invitado a la compañía a una gira por China, el ejecutivo puso paños fríos sobre lo comentado, lamentando, mediante una declaración pública, que sus dichos fueron imprudentes.
"Fue una frase imprudente que emití a título personal, porque mi intención no fue criticar al gobierno. Se entiende que el Presidente de la República tiene la facultad de decidir a quiénes invitar a las giras internacionales. Lamento que esto haya sido interpretado como un reproche", esbozó.
Nelson Pizarro Contador, de 77 años y oriundo de Illapel, es reconocido en el mundo minero como uno de los pocos ejecutivos chilenos que están en las grandes ligas de la industria a nivel global. Su actual cargo en Codelco es el tercero que ocupa al interior de la estatal, pues años antes se desempeñó como gerente general de la División Andina, como gerente general de la División Chuquicamata y como vicepresidente corporativo de Codelco Norte. Anterior a eso fue presidente ejecutivo de Lumina Copper Chile, ligada a Pan Pacific Copper (de Nippon y Mitsui), gerente general de Caserones y director de Antofagasta Minerals, el brazo minero del Grupo Luksic. Sin embargo, sus inicios no se remontan al cobre, sino que al carbón, ya que inició su carrera de ingeniero en Lota.
En cuanto al mundo laboral, actualmente enfrenta el desafío que implica la transformación en Chuquicamata Subterránea, que implica la salida de unos 1.700 trabajadores.
En ese sentido, en la década de los 90 fue apodado el "Manos de Tijera", luego de lograr entre 1995 y 1998, que la plana dotacional de Chuquicamata se redujera desde unos 9.400 trabajadores propios a unas 7.700 personas.
El episodio contraloría
Una de las mayores batallas que le tocó dar a Pizarro –y que, al menos en la arista judicial, aún no cesa- fue el conflicto con Contraloría por discrepancias en la supervisión que el organismo que encabeza Jorge Bermúdez ejerce sobre la estatal. La minera cuestionó que Contraloría abordara aspectos que, a su juicio, ya están regulados por otras normas y entidades como la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), que tiene como una de sus principales funciones vigilar a las mineras estatales.
En ese proceso, Pizarro deslizó varias frases sabrosas. En entrevista con Qué Pasa en noviembre de 2017, Pizarro reconoció que ha habido momentos en que se arrepintió de la decisión que tomó de asumir en Codelco.
"Cuando sientes la mala leche, las medias verdades, las mentiras, las comidillas. Cuando la gente cree que las cosas son de una manera que no son, me he arrepentido mucho", dijo entonces el CEO de la estatal.
Su futuro
Pizarro es el presidente ejecutivo de Codelco que más tiempo ha permanecido en su puesto desde que se dictó la ley de gobierno corporativo de Codelco, en 2009. De hecho, en septiembre cumplirá cinco años al mando de la empresa. Y aunque fue ratificado por el actual gobierno para seguir en el cargo, es un hecho que este será su último año. Dos hitos que vienen, como el inicio de la producción de Chuquicamata Subterránea y la negociación colectiva en la misma división –ambas en los próximos dos meses- serán acaso los mayores desafíos que enfrentará en los meses que le quedan en la minera. Su salida, eso sí, no ha sido oficializada aún.
De su gestión destaca haber podido revertir el escenario complejo que venía mostrando la minera en materia financiera y que incluso obligaron al gobierno a capitalizar a Codelco de manera adicional en 2016 para que evitar que esta se endeudara para cumplir con las obligaciones de la Ley Reservada del Cobre. En 2015, Codelco anotó el primer resultado negativo de su historia, con excedentes negativos. Ello llevó a la minera a realizar un fuerte ajuste de costos –fue entonces cuando se popularizó la frase del "puto peso"- que ha sido uno de los grandes logros de la gestión de Pizarro.
Otro hecho destacable ha sido sacar adelante, al fin, los denominados proyectos estructurales. El principal es Chuquicamata Subterránea, pronto a entrar en operaciones, y también ha habido avances en Nuevo Nivel Mina El Teniente, que debió ser reformulado por problemas geomecánicos detectados durante la construcción. Otro hito es la reformulación de los proyectos de ampliación de Radomiro Tomic, El Salvador y Andina, que están en pleno avance.