Los nuevos Premios Nobel de Economía han mostrado serias dudas sobre el potencial transformador de la incipiente industria de las criptomonedas.
Ben Bernanke (ex presidente de la Reserva Federal) y Philip H. Dybvig, otro de los economistas galardonados, hablaron sobre la reciente quiebra de la plataforma de compraventa de criptoactivos FTX, aunque matizaron el impacto que puede tener el colapso del bitcóin y otros activos similares sobre la estabilidad financiera global.
Bernanke, entrevistado por el diario sueco Dagens Nyheter explicó que, a su juicio, “hasta ahora no se ha demostrado que las criptodivisas tengan valor económico alguno”.
Durante los últimos 12 meses, tanto el bitcóin (la criptomoneda más popular) como el resto han sufrido una devaluación superior al 70%. Sin embargo, este notable desplome no estaría poniendo la estabilidad del sistema financiero “porque ningún banco, que se sepa, tiene grandes activos en criptomonedas”, apuntaba Bernanke.
A su juicio, las criptomonedas solo tienen dos posibles trayectorias. “Si no se regulan, colapsarán porque la gente desconfiará de ellos y si se regulan, colapsarán porque en su mayoría se utilizan para actividades delictivas como la evasión fiscal, la financiación terrorista o el narcotráfico”.
El negocio de las criptomonedas “es un lío”
También habló sobre estos activos digitales otro de los galardonados. Philip H. Dybvig. En una entrevista con la agencia Efe explicaba que hoy por hoy “el mundo de las criptomonedas es un lío”, aunque “no es lo bastante grande como para representar un problema para la economía”.
De todas maneras, los reguladores tienen que ver cómo las regulan y “no darles barra libre” que les permite hacer cosas que “ponen en riesgo el dinero de los pequeños inversores”, explicó el economista de la Universidad de Washington, en Saint Louis (Missouri).
Si las criptomonedas son “una especie de valor y una especie de inversión”, deberían estar reguladas como las demás inversiones y, si se trata de un criptobanco, debería estarlo como un banco, consideró.
El Nobel indicó que, por ahora, no disponen de un buen caso de uso para probar si las cripto son “realmente útiles para la economía” y dijo que, hasta aquí, lo son “para las personas que requieren pagos anónimos para actividades ilegales”.
Además, dado “el anonimato” de estas monedas digitales “no hay nadie que esté tratando de mantener su valor”, como se hace con las monedas de los países. “Yo le digo a mis estudiantes que el único precio de equilibrio conocido para bitcóin es cero. Si la gente piensa que bitcoin no vale nada, no valdrá nada”.
Puede que para las generaciones futuras “las cripto puedan tener una gran papel, pero creo que no están listas aún para su uso por el público”, señaló.
Junto con Bernanke y Dybvig también ha sido reconocido por Banco de Suecia (quien concede el Nobel de Economía), el economista Douglas Diamond.
Según anunció la Academia sueca, los estudios de los tres investigadores han sido reconocidos por contribuir “a mejorar significativamente el conocimiento y la comprensión del papel de los bancos en la economía, especialmente en un contexto de crisis”
El jurado que ha concedido el galardón explicó que la Gran Depresión de la década de 1930 paralizó las economías del mundo durante muchos años y tuvo enormes consecuencias sociales, “sin embargo, hemos manejado mejor las crisis financieras posteriores gracias a los conocimientos de investigación de los laureados de este año. Han demostrado la importancia de prevenir colapsos bancarios generalizados”.