La segunda ampliación del aeropuerto de Santiago, cuyas obras partirían en 2023, estará ya operativa hacia 2030.
Así lo adelantó ayer el ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, en entrevista con CNN Chile. Según la autoridad, la inversión se gatillaría en 2023, año en que se alcanzarían los niveles de tráfico que permiten al Estado, por contrato, requerir a la concesionaria la realización de una nueva ampliación.
"No es cierto que una vez que se abra el aeropuerto ampliado vaya a estar ya copado. La capacidad va a ser muy superior a la de hoy y calculamos que ese servicio se va a mantener hasta finales de la próxima década. Ahí podría entrar en servicio la futura ampliación", dijo el ministro.
La decisión de iniciar una segunda ampliación del terminal está ligada al fuerte crecimiento del número de pasajeros que transita por el terminal Arturo Merino Benítez (AMB), la principal puerta de entrada al país. Por ello el gobierno, a través del Ministerio de Obras Públicas (MOP), decidió activar la nueva extensión, que se iniciaría apenas concluyan las obras actualmente en marcha.
El anuncio fue bien recibido por la concesionaria Nuevo Pudahuel, que administra el terminal aéreo. Para Nicolas Claude, gerente general la compañía, lo más relevante es de poder trabajar "con toda la anticipación necesaria, o sea desde ahora, con los actores involucrados en el crecimiento del aeropuerto de Santiago, incluyendo no solamente las instalaciones para pasajeros".
Afirmó que lo ideal es también abarcar actividades esenciales como la carga, "iniciando también los procesos de autorización necesarios para un proyecto tal, teniendo así la capacidad de reaccionar rápidamente cuando los niveles de tráfico lo requerirán".
"Poder planificar con tiempo permitirá que no ocurra lo que sucede hoy, que tenemos un terminal para 16 millones de pasajeros y estamos recibiendo más de 23 millones", complementó. Si bien en el contrato de concesión el gatillador está formalizado, no están claros sus detalles. Por eso, dijo Claude, se deberá trabajar desde ahora.
Las aerolíneas
Las tres principales aerolíneas del país también pidieron que se planifique con tiempo la nueva ampliación. Holger Paulmann, CEO de Sky, planteó que "los clientes quieren un aeropuerto ágil, sencillo, rápido y cómodo, y eso es lo que tiene que ser el "core" del diseño del aeropuerto".
Estuardo Ortiz, CEO de Jetsmart, dijo que "es importante que existan mecanismos flexibles de revisión y planificación periódica, para anticiparse a los cambios y no esperar a que se active el ´gatillador de inversiones' para hacer frente a estos temas".
Gisela Escobar, vicepresidente Asuntos Corporativos de Latam, indicó a su vez que "además de una futura ampliación, que estaría lista en 11 años más, se requiere una urgente revisión de los procesos en la actual infraestructura".