La actual administración anunció que se retomarán las licitaciones eléctricas, continuando con el positivo proceso del gobierno anterior, que logró obtener una reducción en las tarifas eléctricas.
La ministra Susana Jiménez afirmó que prepara una nueva licitación de suministro eléctrico para distribuidoras, la primera en la actual administración, que se materializaría en 2019.
Los adjudicatarios de la subasta comenzarán a abastecer energía en 2025, cumpliendo con los nuevos plazos y condiciones relacionadas con estas subastas en la reforma aprobada en 2015.
La ministra explicó que el proceso aún está en etapa de estudios, donde habrá variables clave como el crecimiento económico que determinará la demanda. La cantidad de energía a licitar se conocerá más cerca de las etapas de licitación.
La experiencia pasada fue contundente. La licitación eléctrica para clientes regulados en 2016 alcanzó un precio promedio de US$47,6 por MWh, el menor desde que se tiene registro. Es decir, un 40% por debajo de la media de la última licitación y un 63% respecto del proceso de 2013.
En esto influyeron las condiciones internacionales de algunos productos, pero también tuvo una injerencia relevante la gestión del en ese entonces ministro Máximo Pacheco.
Entre los beneficios que implican tarifas más bajas, se encuentran contar con una economía más competitiva desde el punto de vista de las inversiones, lo que se traducirá en un mayor crecimiento potencial.
Por todo lo anterior, es que esta decisión del gobierno va en la dirección correcta y establece una hoja de ruta que debe ser evaluada positivamente por el sector privado.