La renuncia a su cargo como ministra suplente del Tribunal Ambiental de Santiago de la abogada Ximena Insunza Corvalán -dada a conocer este lunes- reveló un quiebre más profundo en el organismo presidido por Alejandro Ruiz.
La salida, que se concretará el 15 de agosto, se suma a la del expresidente del organismo, Rafael Asenjo, quien renunció el 28 de junio. Ambas situaciones dejan al límite de su funcionamiento al organismo, pues hoy cuenta con cuatro ministros entre titulares y suplentes.
Pero estos no son los únicos motivos de preocupación en el Tribunal Ambiental (TA) capitalino. En el organismo se han sucedido demandas y acusaciones cruzadas ante la justicia penal y laboral, que han involucrado a profesionales que continúan trabajando al interior y otras que han sido despedidas.
Paralelamente, y a raíz de diferencias en cuanto a la forma en que se debía ejercer las votaciones al interior del Tribunal, tanto el actual presidente del TA como Asenjo, en forma separada, solicitaron a la Corte Suprema, una intervención extraordinaria que se inició a fines del año pasado, y de la cual aún se desconocen los resultados.
"Las razones de la renuncia de la ministra Insunza están claras en su carta, debido a su rol académico universitario. El Tribunal Ambiental de Santiago está funcionando con normalidad, su trabajo jurisdiccional no se ha visto afectado", señaló Ruiz al ser consultado sobre una crisis interna, añadiendo que han contado con la suplencia del ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Juan Manuel Muñoz Pardo, quien ya ha integrado el Tribunal en varias ocasiones.
Las denuncias
El 19 de enero, Alejandro Ruiz, quien arribó al organismo en agosto de 2016, iniciando la presidencia de éste en marzo de 2017, acudió al Ministerio Público para denunciar una serie de hechos acontecidos a partir del 5 de enero, fecha en que según declaró, se discutió en sesión del tribunal el despido de quien se desempeñó como jefe de administración y Presupuestos del organismo, Juan Domingo Molina, debido a múltiples faltas a la probidad. Estas, dice la denuncia, relacionadas con faltas de respeto a su persona, justificar indebidamente la compra de hardware para el tribunal, realizar pagos objetados por su superior, autoproponerse y pagarse horas extraordinarias, entre otras.
La idea de la desvinculación, eso si, quedó sin efecto, luego que Insunza requiriera más antecedentes.
En febrero, en tanto, Rafael Asenjo también realizó una denuncia ante el Ministerio Público. Ambas denuncias están a cargo del fiscal de la unidad de delitos de alta complejidad, Jaime Retamal.
Según la declaración de Ruiz, otro hecho acontecido el mismo día 5 de enero ocurrió cuando el técnico residente de la Empresa Netgroup -proveedor de tecnología informática y soporte del Tribunal-, Alberto Ortiz, se presentó en la oficina de Ruiz, para manifestarle que Molina adquirió, con dineros del tribunal, cinco discos duros y 36 pendrives, añadiendo que Molina le había dicho que si le consultaban acerca de ello tenía que decir que eran para respaldo, en circunstancias de que no eran técnicamente necesarios.
Otro de los pasajes que describe Ruiz tiene que ver con que el 9 de enero se intentó notificar la desvinculación a Molina, quien se ausentó el resto del día para posteriormente presentar una licencia médica por cuatro días.
Pese a lo anterior, Ruiz señaló que el 10 de enero, Molina se presentó en las oficinas de Netgroup, ya consciente de su despido, pese a no haber sido notificado, lugar en el que habría estado en proceso de extraer información del tribunal en forma remota.
Tras enterarse de lo anterior, en el tribunal se decidió desconectar el cable de conexión remota, para que poco después llegara Molina a las oficinas a retirar enseres, momento en el que según la declaración también habría aprovechado de retirar información de un computador.
Ruiz añade en su declaración que sorpresivamente arribó al tribunal, pese a estar con licencia médica, Rafael Asenjo, el que se retiró casi al mismo tiempo que Molina del organismo. Hecho tras el cual, se acercó a su secretaria para consultarle el motivo de la presencia de Asenjo, ante lo cual ella le respondió que el ex ministro le había comentado que iba a retirar algunos efectos personales y que le había solicitado expresamente que nadie ingresara a su oficina en ese tiempo, ni siquiera a hacer el aseo, señalándole que quería ver el polvo acumulado en el escritorio.
Los hechos según la declaración también derivaron en que se constataron posibles irregularidades en el contrato vigente con Netgroup, por lo cual solicitó que se investigue un posible delito informático, por un eventual acceso no autorizado a servidores del tribunal.
Molina presenta demanda laboral contra el Tribunal
El 6 abril de este año, Juan Domingo Molina recurrió a un tribunal laboral y demandó al TA y al Fisco, señalando que su larga trayectoria al interior del organismo fue correcta, cordial y sin mayores conflictos, siendo afectada desde el nombramiento de Ruiz como presidente. En ese sentido, señala que fue despedido como represalia por una solicitud de información ante la Inspección del Trabajo por los tratos recibidos por parte de Ruiz.
Asimismo, indicó que las acusaciones en su contra, constituyen un atentado a su honra, por lo que solicitó diversos pagos por concepto de indemnización, que no fueron cancelados por el motivo del causal de despido relacionado a faltas a la probidad.
El exfuncionario del Tribunal acusó además que existe un deterioro en el ambiente laboral del TA. "Puedo consignar que dos funcionarios de alta jerarquía del Tribunal renunciaron a sus cargos señalando motivos relacionados con el trato recibido por parte del presidente en ejercicio la entidad denunciada", señaló Molina en el escrito judicial.