Nuevo plan de austeridad representará el 3% del Presupuesto total aprobado para 2020
Esta vez no solo el sector público realizará su aporte, sino que también deberán ajustar sus erarios el Congreso, el Poder Judicial, el Ministerio Público y la Contraloría. Este recorte por US$2.000 millones es el segundo que realiza el Ejecutivo para hacer frente a la crisis sanitaria. El primero fue por US$500 millones.
El gobierno anunció el plan y en menos de 24 horas el Ministerio de Hacienda ya había contactado a todo el gabinete para proceder a los recortes y empezar con las reasignaciones necesarias para financiar el fondo especial para trabajadores informales e independientes por US$2 mil millones.
El miércoles en la noche, desde la Dirección de Presupuestos (Dipres) tanto el director Matías Acevedo como los subdirectores se comunicaron con los distintos ministerios para entregarles las directrices principales de lo que serían los ajustes que se materializarán respecto del Presupuesto inicial proyectado para este año. No obstante, en esta oportunidad no solo será el sector público el que aportará, sino también los servicios autónomos: Poder Judicial, Ministerio Público, Congreso y Contraloría.
Se espera que este ajuste represente el 3% del Presupuesto total aprobado para 2020. Por lo pronto, anoche los ministerios recibieron un instructivo de austeridad que elaboró el Ministerio de Hacienda para operar durante esta emergencia.
El principio orientador de este recorte es enfrentar la realidad de que ante la emergencia sanitaria que vive el país habrá muchos programas que no serán materializados en 100%, considerando que al menos habrá un trimestre de ralentización.
Fuentes de Hacienda comentan que así como está ocurriendo en el sector privado, en el aparato público hay “naturalmente” menos gastos operativos, porque hay muchas personas en cuarentena y en teletrabajo, y por ende, ello incidirá en que habrá menos horas extras, no procederán los viáticos, ya que no se pueden hacer viajes, no se están realizando las capacitaciones que estaban contempladas, entre otras cosas. “Habrá una subejecución evidente, y en vez de esperar a tener el balance a fin de año, mejor se procedió a sincerar el cálculo ahora, porque este trimestre no será uno normal, sino que uno a media máquina en algunos ámbitos”, acotaron desde Teatinos 120.
Por esa misma razón, los recortes no serán igual para todos los ministerios -se exceptúa Salud- ni poderes autónomos. Sí, admitieron las fuentes de Hacienda, se tocarán algunos programas sociales o de inversión que no pueden llevarse a cabo este año y que deberán extenderse a 2021, lo cual se está conversando con los encargados de proyectos de las carteras más intensivas como Obras Públicas y Vivienda. Lo que no se puede recortar son aquellos gastos que están contenidos en leyes como las subvenciones escolares, las pensiones y la gratuidad universitaria.
Los recortes se están conversando entre los servicios y los sectorialistas de la Dipres, y se espera que este proceso se cierre y los ajustes estén listos, la próxima semana. No obstante, desde Hacienda comentaron que todos los actores del sector público, incluidos los poderes autónomos, “han mostrado muy buena disposición y todos han entendido que nadie se puede restar”.
Este no es el primer recorte fiscal que provoca esta crisis sanitaria, ya que el inicial fue hace unas semanas para financiar el primer paquete que incluía la entrega de un bono de $50.000 a los más vulnerables. En ese momento se produjeron reasignaciones por US$500 millones, centrados en gastos de oficinas, compra de equipamiento y horas extras, que afectaron solo al sector público y cuyos decretos se están publicando con fecha 30 de marzo, por ministerio.
Preocupación del Congreso
Para el lunes, la Comisión de Hacienda del Senado, a partir de las 13.00 horas, convocó a una sesión para conocer el proyecto de ley sobre la ampliación del Fogape y las reasignaciones presupuestarias que se llevarán a cabo. Se espera que participe el ministro de Hacienda, Ignacio Briones.
De hecho, el presidente de esta instancia, senador Jorge Pizarro (DC), desde que conoció la forma de financiamiento del nuevo paquete económico ha expresado sus dudas: “Recortar horas extras o aumentos de grado en el personal no será suficientes para financiar el plan de apoyo a los independientes. Van a terminar tocando programas sociales y algo de inversión, y eso es preocupante, porque no se pueden parar los programas de viviendas ni las obras públicas que se necesitarán en el segundo semestre. Estamos desvistiendo un santo para vestir otro”, indicó.
Francisco Eguiguren (RN) también manifestó sus reparos a este tipo de medidas: “Sería un tremendo error si no se focalizan las partidas que quieren recortar, ya que hay necesidades urgentes que no se pueden obviar. Una de ellas, por ejemplo, es la sequía”, sostuvo.
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