No hay una sola mirada respecto del segundo proceso de repatriación de inversiones no declaradas en el exterior, más conocido como registro de capitales que contempla el proyecto de modernización tributaria que impulsa el Ejecutivo.
Tal como se dio en la discusión de 2014, en que se cuestionó lo que se calificó como "perdonazo" y que permitió reconocer capitales enviados al exterior que no habían pagado impuestos, con una tasa de 8% y que tuvo una explosiva recaudación de más de US$1.500 millones, expertos tributarios critican que nuevamente el perdonazo se vuelva a repetir a tan poco tiempo de la primera vez.
En esta oportunidad, la propuesta de Hacienda eleva la tasa a 10% y la ventana se prolongaría por un año.
El exfiscal Carlos Gajardo abrió el debate con una serie de comentarios a través de redes sociales, que profundizó a PULSO.
"Este nuevo proceso si bien tiene la virtud de generar importantes ingresos para el Estado, en el largo plazo son políticas equivocadas porque generan el incentivo negativo de enviar dineros al extranjero sin los debidos pagos de impuestos, con la esperanza de que venga después una nueva amnistía fiscal", sostuvo, razón por la que calificó a esta nueva ventana propuesta por el Ejecutivo como "una decisión equivocada".
La visión de los expertos
Para Soledad Recabarren de Recabarren&Asociados, "haber hecho un segundo proceso de registro de capitales después de 4 años no es presentable" y aunque no duda en calificar la decisión como "una mala señal", advierte que en el proceso anterior "mucha gente no creyó y después al ver los resultados se arrepintió".
En la misma línea, el abogado tributarista Ignacio Gepp de Puente Sur argumentó que "los procesos de amnistía tienen que ser raros para que sean atractivos y reales, porque las amnistías al final del día significa que le estás diciendo al contribuyente que puede incumplir una norma".
Desde esa perspectiva, agregó que "el problema es que hacerlo tan seguido lo hace poco serio, y la duda razonable es que si se hizo en 2016, se está proponiendo en 2018, ¿por qué no se hace también en 2022?".
Por su parte, el abogado de BDO, Rodrigo Benítez, plantea matices sobre el punto. A su juicio, en el último tiempo "los controles financieros de los bancos son mucho más estrictos, Chile suscribió el acuerdo multilateral de intercambio de información con más de 125 países y existe mayor confianza en el sistema" y que por lo tanto, "la nueva ventana excepcional debiera ser la última amnistía para este tipo de fondos en el exterior".
Recuerda además que "se estimó en su momento que en 2015 falto tiempo para acogerse al sistema, faltaron más aclaraciones oportunas al sistema y hoy dichos cuestionamientos están siendo solucionados en el texto legal propuesto". No obstante eso, coincide en que tanto el FMI como la OCDE han recomendado que este tipo de procesos sea excepcional y que se debe ser el principio rector de la decisión.