“Efectivamente la construcción es un termómetro muy claro del estado de la economía, y yo no veo tantas grúas y se está poniendo difícil la situación”. Así comenzó analizando el momento que vive el sector en el país, el nuevo presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Juan Armando Vicuña.
En entrevista con Radio Pauta, el máximo representante gremial dijo que si bien lo que pasa en la construcción “no lo llamaría una crisis sistémica, para nada”, igualmente mostró su preocupación por la fuerte caída en las ventas de viviendas, la cual cifró en “alrededor de 40%”, principalmente por efecto de la alta inflación.
Como los créditos hipotecarios son otorgados en Unidad de Fomento (UF), Vicuña reconoció las dificultades que el alza en el costo de la vida está generando a los compradores, ya que si el dividendo “en un año sube 13% te mata”, y agregó que “las tasas (hipotecarias) no son de locos, el problema es la inflación”.
Sin embargo, a reglón seguido, el líder de la construcción hizo un emplazamiento directo a la banca.
“Los bancos también tienen que relajar bastante más sus políticas, creo que tienen que poner de su parte para que esta reactivación se genere, como por ejemplo, en el otorgamiento de boletas de garantía (...) Los bancos no están otorgando las boletas de garantía, no están otorgando créditos a los compradores, o lo hacen en condiciones bastante más duras”, dijo Vicuña.
“Tienen que flexibilizar más sus condiciones de crédito y que vayan viendo caso a caso”, agregó.
Al momento de analizar las razones de la banca para restringir las colocaciones hacia empresas del sector, el dirigente aseveró que veía una sobrerreacción por las quiebras que han sacudido a la construcción.
“En el fondo es un poquito la teoría del péndulo, donde el péndulo se fue para el otro lado y están sobre reaccionando, pero yo creo que de acuerdo a que nosotros vayamos trabajando con los bancos y le vamos mostrando que no toda la industria está complicada, hay empresas que están bien y hay empresas que están más o menos, que se pueda distinguir eso”, remarcó.
Vicuña también puntualizó en el interés para acceder a casas y departamentos “se acumula siempre”, y que el actual déficit habitacional incrementará la demanda por efecto de la inmigración.
“En Chile, en el último tiempo, ingresaron un millón de personas, o más incluso, y esas personas también requiere de viviendas, hemos visto el aumento de los campamentos en forma brutal, y también tenemos que abordar ese problema”, señaló.
Con todo, Vicuña destacó la disposición “muy buena de parte del gobierno para enfrentar desafíos como el déficit habitacional, así como el ajuste en los contratos de obras públicas, mencionando en ello la labor de los ministros del ramo, Carlos Montes en Vivienda y Urbanismo, y de Juan Carlos García, en Obras Públicas”.
“Lo que estamos tratando de buscar es un acompañamiento por parte de los ministerios, y así lo hemos logrado. Creo que estamos saliendo bastante fortalecidos con ese trabajo”, reconoció.
Consultado sobre que el MOP se abriera a reajustar los contratos ante el alza en el costo de los materiales de construcción, una política que costará cerca de $350 mil millones al Fisco, Vicuña dijo no sentirse sorprendido ya que “es un tema que veníamos trabajando hace tiempo con el Estado, de hace varios años, que los contratos tienen que ser más flexibles”.
Al respecto, detalló que “eso va a mitigar de cierta forma el frenazo que vamos a tener, que vamos a tener de todas maneras, pero pienso que la alianza público-privada está funcionando”.
Finalmente, respecto al ministro Montes, aseguró que el exsenador “se la ha jugado realmente para sacar adelante el plan de emergencia habitacional, que es el segmento más bajo, pero también tenemos que atender el segmento medio”.