No tenía buen semblante y terminó mal. La Comisión de Hacienda del Senado rechazó por 3 votos contra 2 la propuesta del gobierno para crear un ingreso familiar de emergencia. De este modo el proyecto queda en las mismas condiciones en las que llegó desde la Cámara de Diputados: se apoyó la idea de legislar, pero no su contenido, por lo que el proyecto está sin monto ni forma de aplicarlo, sólo es un titular.

“Lamento profundamente lo que ha ocurrido con este proyecto que es fundamental para las personas en mayor nivel de vulnerabilidad. Lamento la intransigencia del gobierno con su estrategia de “haces lo que yo digo”, eso es nefasto porque en estos minutos el país necesita puntos de encuentro, no descalificaciones” afirmó el presidente de la Comisión, senador Jorge Pizarro (DC), quien junto a Carlos Montes (PS), y Ricardo Lagos (PPD) votó en contra.

Fueron varios días de conversación en la Comisión de Hacienda del Senado, muchos de los cuales el diálogo subió de tono y de descalificaciones. Por un lado la oposición aspirando a cambiar el texto original por un ingreso mayor que se acercara a la línea de la pobreza por estos tres meses, y por otro, el gobierno a través del ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, manifestando que no existían más recursos.

“Estamos hablando de algo urgente que es la transferencia directa más importante. Hoy encontramos un escollo más en Hacienda, estamos en una situación complicada y esto no ha sido entendido por los senadores. Pedimos aprobar esta política que se encuentra sin monto, aún hay tiempo para que senadores recapaciten”, acotó el ministro secretario general de la presidencia, Felipe Ward.

El planteamiento de la oposición era incrementar el monto per cápita de apoyo a los trabajadores informales de $65.000 propuestos en el proyecto a $80.000, sin distinción por tramos, y de forma pareja por 3 meses, y no en orden descendente como plantea el Ejecutivo. Este sector planteaba que con una cobertura a 1.900.000 hogares el costo fiscal sería de los US$ 802 millones contemplados hoy en la iniciativa, a US$ 1.200 millones, lo cual aseguraron, “está dentro del marco del Fondo anunciado el 8 de abril de US$ 2.000 millones”.

Tras este pronunciamiento, la sala del Senado debiera votar el texto mañana y si se mantuviera el rechazo al contenido, el gobierno deberá tomar una decisión respecto de cómo seguir adelante, lo cual podría efectuarse a través de un veto. “Vamos a apurar la agenda. La Constitución señala que es el Presidente quien maneja las finanzas públicas. Volvemos a poner la confianza en la oposición y ojalá mañana se apruebe el proyecto”, indicó Sichel.