El número de nuevos pensionados no ha logrado repuntar desde que comenzó la pandemia en el país, y en julio, la caída fue mayor: el número de nuevos pensionados fue de 9.609, lo que significa una baja de 37% año contra año, y representa la mayor merma interanual desde agosto de 2013.
Si bien en un principio una de las razones que se daba para explicar la variación en el número de pensionados era la caída que habían sufrido los multifondos por la crisis, lo cierto es que el fondo E ya estaba totalmente recuperado a fines de abril, y el fondo D volvió a niveles precrisis a fines de mayo, el C se recuperó en agosto, y el A y el B aún no se recuperan del todo.
¿Entonces, por qué son cada vez menos las personas que se pensionan? Para María Eugenia Jiménez, directora de la consultora previsional Brain Invest, esto se explica porque en cuarentena se cerraron varias sucursales de atención a público, lo que dificultó solicitar la pensión. Además, señala que no todas las AFP tuvieron disponible desde el principio la opción de solicitar la pensión por internet, y cuando estuvo disponible, no todas las personas sabían que existía esta opción. “Los trámites casi han duplicado los plazos de demora”, cuenta.
En tanto, señala que desde que se aprobó el retiro del 10%, las AFP pasaron a ser empresas esenciales, por lo que los trámites se pueden hacer en todas las sucursales, pero la demora sigue siendo mayor que antes, en medio de las largas filas que han registrado las administradoras por el retiro del 10%, al igual que los call center.
La presidenta de la Asociación Gremial de Asesores Previsionales, Ann Katharine Clark, alude a algo similar: “El sistema remoto implementado es solo para las personas que se manejan en los sistemas computacionales. La gente mayor de 60 años está vulnerable, y se les pide que rellenen papeles y solicitudes que jamás han hecho”.
Cree que tienen miedo a equivocarse, así que optan por abstenerse. “Entonces, esperaron para hacer las largas filas cuando las AFP abrieron. Por otro lado, el sistema remoto, implica verificación de personas, lo que significa que los tienen que llamar antes de iniciar los trámites. Una vez ingresado, los deben llamar nuevamente para entregarles el certificado de saldo, y finalmente los tienen que llamar de nuevo para la selección de modalidad. Esto hace el trámite mucho más lento, porque no los llaman inmediatamente, sino que se demoran y, en varios casos, hay que insistir mucho”.
El gerente de estudios de la Asociación de AFP, Roberto Fuentes, argumenta que la baja se explica por “aspectos que retrasan la decisión y el trámite”. Agrega que “después de mayo, las sucursales de las AFP estuvieron funcionando en forma parcial y luego muchas de ellas fueron cerradas, impidiendo un normal funcionamiento de estas gestiones. El acceso a sucursales fue limitado por la pandemia”.
En esa línea, dice que “se relaciona por las restricciones a la movilidad decretado por la autoridad. También influyó la propia precaución de los afiliados, los cuales también evitaron las aglomeraciones. Todos aquellos que podían postergar la decisión prefirieron esperar y efectuar el tramite en períodos mas seguros”.
Otro elemento que puede haber influido, a su juicio, es el hecho que la tasa para los retiros programados subió en forma sensible, conforme subieron las tasas utilizadas para el cálculo y recálculo de pensiones, lo cual favoreció a las pensiones que se deben realizar en el trimestre julio, agosto y septiembre, en el que estará vigente la nueva tasa.