Las compras del Estado siempre ha sido materia de análisis ya sea por cuánto se demoran en pagarles a los proveedores o si la opción escogida es la más conveniente considerando el costo que le significa al fisco. Considerando el escenario de crisis sanitaria global, esta relación se vio aún más tensionada.

Por esta razón, el Observatorio Fiscal realizó un análisis del comportamiento de las compras del sector salud, ya que bajo la crisis se vio sometido a una mayor presión por realizar compras contra el tiempo, lo que a priori, genera la posibilidad de que los precios hayan sufrido también importantes cambios.

El análisis, realizado por Sergio Lucero, cientista de datos e investigador asociado al Observatorio y coordinado por José Mora, analista de datos del Observatorio, se enfocó en el comportamiento de los precios de tres categorías de productos: camillas, alcohol gel y mascarillas. Estos tres productos fueron elegidos por su importancia inicial para enfrentar la pandemia.

En marzo representaron 2,6% de las compras en relación directa con la crisis sanitaria del Covid-19, subiendo a un 13,2% en junio.

En términos generales, se detectó que del total del monto transado para estos tres productos, $94.712 millones, un 44%, “probablemente se pagó con un sobreprecio”, mientras que hay un gran monto de compras que no fue posible de clasificar (53%).

De acuerdo a esta fórmula, el total de sobreprecio pagado -gasto en exceso- fue de $24.667 millones entre enero y junio 2020, equivalente a US$30,3 millones. Lo anterior se desagrega entre $15.839 millones en mascarillas (US$19,5 millones), $8.754 millones en alcohol gel (US$10,8 millones) y $74 millones en camillas.

Entre los principales compradores destaca la Central Nacional de Abastecimiento (Cenabast) como la entidad que adquirió con sobreprecio, así como Recalcine, Ortopedic y AlBranding como los principales proveedores.

Como principal conclusión de este análisis, se destaca la necesidad de contar con un registro homogéneo y estándar de los productos y sus detalles, entre ellos los precios unitarios y las unidades en las que se compran, pues actualmente se debe recurrir a técnicas de aproximación, como las aplicadas en este análisis.

El analista de datos del Observatorio Fiscal, José Mora, explica que “con los actuales datos recopilados en la plataforma de Mercado Público es, es muy difícil de establecer una causa de por qué ocurren los sobreprecios. Sin embargo, dado que los productos seleccionados (mascarillas, alcohol gel y camillas) corresponden a primera necesidad para enfrentar la emergencia sanitaria, un gran porcentaje de ese sobreprecio se debe al accionar del mercado, que frente a la alta demanda y poco flexible oferta inicial, genera una alza de precios”.

Por otro lado, precisa que “a través del estudio, hemos corroborado la mala calidad de los datos de precios y productos de la plataforma de Mercado Público. Esto genera una opacidad en la que podrían haber ineficiencias o posibles conflictos de interés que resultan muy difíciles de detectar, y que pudieran estar afectando el precio”.

Mora subraya, además, que “es importante que se avance en un registro nacional de beneficiarios finales, con el objetivo de saber quiénes son los dueños de las empresas y detectar de manera ágil, posibles conflictos de interés. Especialmente en contrataciones que tienen un menor nivel de control, y hay espacio a la discrecionalidad de la decisión, como son los tratos directos y los convenios marco”.