En medio de una de las peores crisis de la historia provocada por la pandemia de coronavirus, este martes la Ocde dio a conocer en París un nuevo informe de Perspectivas Económicas.
En el documento, el organismo afirmó que “por primera vez desde que comenzó la pandemia, hay esperanza en un futuro mejor”.
Esto gracias a los avances en el desarrollo de vacunas y tratamientos para el Covid-19, los que han mejorado las expectativas y disminuido la incertidumbre, y sumado a que la acción de los gobiernos y bancos central han permitido una rápida recuperación de la actividad global en muchos sectores.
Pese a esto, la Ocde señaló que si bien el camino que viene por delante es prometedor, al mismo tiempo es desafiante. En esta línea, la entidad recordó que la cifra mundial de muertos se ha elevado a 1,5 millones y que nuevas oleadas han afectado a muchos países, por lo tanto a la espera de que se distribuyan ampliamente las vacunas, la gestión de la pandemia seguirá tensionando a la economía.
El organismo expresó que “la economía mundial cobrará impulso en los próximos dos años, con el PIB mundial llegando a niveles pre-pandemia a finales de 2021″. De esta forma, la Ocde proyecta un crecimiento para la economía mundial de 4,25% en 2021 y de 3,75% en 2022.
Además, la entidad precisó que “los gobiernos tendrán que seguir utilizando sus medidas activamente, con una mejor focalización para ayudar a los más afectados por la pandemia. El hecho de que se vislumbren las vacunas sugiere que este no es el momento de reducir el apoyo, como se hizo, demasiado pronto, después de la crisis financiera global”.
Chile
En lo que respecta a Chile, la Ocde anticipa una recuperación más lenta que a nivel global, con el país volviendo a sus nivel de actividad pre-pandemia a finales de 2022. En esta línea, el organismo anticipó una caída del PIB de 6% para 2020 y un alza de 4,2% para 2021.
En su informe, la entidad detalló que la recuperación de la economía en los próximos dos años será gradual y desigual, con el consumo privado como el principal motor impulsado por las medidas implementadas por el gobierno para apoyar a los hogares, un aumento del empleo formal de la mano de los subsidios a la contratación, y los retiros extraordinario de los fondos de pensiones.
Respecto a la inversión privada, la Ocde afirmó que comenzará a recuperarse lentamente, dada a alta incertidumbre y dependiendo de cómo evolucione la pandemia. La institución agregó que “la revisión constitucional en curso y una serie de procesos electorales a lo largo de 2021 podrían aumentar aún más la incertidumbre y moderar la inversión. La reaparición de protestas sociales podría retrasar la recuperación económica”.
En el documento, la Ocde destacó que una ambiciosa agenda de reformas estructurales profundizarían un crecimiento inclusivo a mediano plazo para el país, con foco en el aumento de la productividad, la mejora en el gasto en educación y en garantizar que las empresas estén más expuestas a la competencia y la innovación.
El organismo agregó que “las autoridades deberían centrarse en reasignaciones del gasto público que potencien la eficiencia, por ejemplo a través de la reducción de las exenciones fiscales. Seguir consolidando el marco fiscal, por ejemplo la regla fiscal y el ya exitoso Consejo Fiscal Autónomo, aumentaría la credibilidad en los planes fiscales”.
Por último, la Ocde tuvo palabras para el segundo retiro de fondos de la AFP y señaló que “podría llegar a alterar los mercados financieros, teniendo un leve impacto positivo en la demanda. La concesión de ayudas públicas directas a los más necesitados habría brindado mayor respaldo a la demanda, además de proteger las futuras pensiones de jubilación”.