Aunque la era digital avanza a toda velocidad, las negociaciones multilaterales en materia fiscal no han rendido frutos. El acuerdo de la Unión Europea, comúnmente conocido como la "tasa Google", fracasó en marzo, mientras que en el G20 el asunto avanza con escepticismo para los encuentros del próximo año.

En ese marco, son varios los países desarrollados que estaban a la espera de las definiciones de la Ocde, que ayer dio a conocer sus lineamientos fundamentales sobre los impuestos digitales, en miras de que los países aborden el asunto con un "enfoque unificado".

En un documento de 21 páginas, destaca fundamentalmente su definición respecto a que las empresas digitales paguen impuestos donde sea que generen sus ganancias y tengan actividades importantes para los consumidores.

"Estamos haciendo progresos reales para abordar los desafíos fiscales derivados de la digitalización de la economía y continuar avanzando hacia una solución basada en el consenso para revisar el sistema tributario internacional basado en normas para 2020", señaló el secretario general de la Ocde, Ángel Gurría.

Detalles de la propuesta

La visión de la organización quedó plasmada en cuatro propuestas concretas. La primera de ellas tiene que ver con el "alcance" de la política fiscal digital que se quiere establecer. De esta manera, se apuntó a "modelos de negocio altamente digitales", centrándose en general "en las empresas orientadas al consumidor", se lee en el documento.

Definidos quiénes estarán sujetos a esta regulación, se establece el tipo de relación. "Para las empresas dentro del alcance, crea un nuevo nexo, que no depende de la presencia física, sino que se basa principalmente en las ventas", indica en su segunda propuesta.

La tercera, apunta a las ganancias, planteando una nueva regla de asignación, aplicable a los contribuyentes dentro del alcance. Esta regla, destaca la Ocde, se aplica "independientemente de si tienen presencia en el mercado o distribución o venden a través de distribuidores no relacionados".

Finalmente, propone un enfoque que "aumenta la seguridad fiscal para los contribuyentes y las administraciones tributarias y consiste en un mecanismo de asignación de ganancias de tres niveles".

En estos cuatro lineamientos, el organismo del que participa Chile reunió "elementos comunes de tres propuestas competitivas de los países miembros, y se basa en el trabajo del Marco Inclusivo de la OCDE/G20", según precisaron en un comunicado, en el que además detallaron que la propuesta en su conjunto será sometida a una consulta pública.

El resultado final de ese trabajo podría estar el próximo año, según anticipan varios medios internacionales especializados.

Perspectivas

Es justamente el próximo año el decisivo, a ojos de Gurría. "Si no se llega a un acuerdo para 2020, aumentaría en gran medida el riesgo de que los países actúen unilateralmente, con consecuencias negativas en una economía global ya frágil. No debemos permitir que eso suceda", indicó.

Pero pese a sus llamados, el asunto parece estar lejos de resolverse. Este mismo mes, Gary Clyde Hufbauer y Zhiyao Lu, economistas del centro de estudios estadounidense Peterson Institute, publicaron un artículo donde dan cuanta de todas las desavenencias que existen en materia digital entre las grandes potencias.

No hay un acuerdo multilateral en áreas como flujos y localización de datos y privacidad. Lo relativo a los impuestos tampoco es la excepción.

A nivel de la Unión Europea los que se opusieron a una estandarización fueron Irlanda, Finlandia, Dinamarca y Suecia. La ministra de finanzas de este último país, Magdalena Andersson, se preguntó durante el debate que tuvo lugar en marzo de este año "¿qué le pasaría al crecimiento global si empezamos a aplicar los impuestos sobre el consumo en lugar de donde se crea el valor añadido? ¿Qué les pasaría a las inversiones en las empresas si empezamos a aplicar impuestos sobre la facturación?".

En el marco del G20 es otro actor aún más relevante el que se opone: Estados Unidos. Para la administración de Donald Trump, estos impuestos son un ataque a las empresas estadounidenses de parte de la Unión Europea. De hecho, Francia -que no quiso esperar un acuerdo multilateral- se adelantó con un impuesto de 3% y quedó inmediatamente bajo una investigación por parte de Washington, lo que le podría valer aranceles como represalias.

El "enfoque unificado" que propone la Ocde

Alcance

Cubre modelos de negocio altamente digitales, centrándose en general en las empresas orientadas al consumidor.

Nuevo nexo

Para las empresas dentro del alcance, crea un nuevo nexo, que no depende de la presencia física, sino que se basa principalmente en las ventas.

Nueva regla de asignación de ganancias

Crea una nueva regla de asignación de ganancias aplicable a los contribuyentes dentro del alcance, independientemente de si tienen presencia en el mercado o distribución o venden a través de distribuidores no relacionados.

Seguridad fiscal

El enfoque aumenta la seguridad fiscal para los contribuyentes y las administraciones tributarias y consiste en un mecanismo de asignación de ganancias de tres niveles.