CEO de Codelco deja la empresa tras 36 años y emblemático ejecutivo del rescate de los mineros asume en su reemplazo

Luego de casi cuatro décadas de trayectoria en la empresa y tres años en su actual cargo, Octavio Araneda, dejará la presidencia ejecutiva de Codelco y en su reemplazo en la estatal asumirá André Sougarret.

Araneda se aleja luego de formar parte de la estatal durante 36 años. Según señaló la minera en un comunicado “su llegada a la primera posición ejecutiva fue ampliamente reconocida tanto internamente como en la industria, dada la valiosa trayectoria del ingeniero civil de Minas”.

El ejecutivo comenzó su carrera como analista de sistemas en El Teniente en funciones de geomecánica, planificación y operaciones hasta asumir el cargo de vicepresidente de Operaciones Centro Sur, posición desde la que ascendió a la presidencia ejecutiva en septiembre de 2019.

“Durante los últimos tres meses, razones de salud lo han mantenido fuera del trabajo, situación que deberá extenderse hasta fin de año para asegurar su recuperación´, señaló Codelco en un comunicado.

André Sougarret, quien hasta ahora ocupaba el cargo de presidente ejecutivo subrogante, asumirá la titularidad a partir del 29 de agosto, precisó la minera.

El ingeniero civil de Minas de la Universidad de Chile y MBA del Loyola College-UAH, tras una larga trayectoria en Codelcol y su paso por Antofagasta Minerals, fue vicepresidente ejecutivo de la Empresa Nacional de Minería (Enami) y luego director de Operaciones de Minera Fresnillo, de México.

Antes de retornar a Codelco, Sougarret se desempeñaba como gerente general de Minera Centinela, de Antofagasta Minerals, cargo que asumió en 2014. Desde 2012 hasta ese año, fue gerente general de Minera Esperanza, también del grupo Luksic.

Pero Sougarret tiene una larga historia con Codelco. Entre 2011 y 2012 fue subgerente general de Operaciones de El Teniente, y entre 2008 y 2010 se desempeñó como gerente de Mina de la misma división.

Ese año, el 2010, participó en el rescate de los 33 mineros de la mina San José, quienes estuvieron sepultados bajo 700 metros desde el 5 de agosto y hasta el 12 de octubre de ese año.