El mercado laboral está mostrando señales de debilidad. Si bien a nivel de tasa de desempleo está mostró una baja de 0,1pp anual en el trimestre junio-agosto llegando a 8,9%, en la composición del empleo es lo que levanta más alertas
De acuerdo a lo informado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en ese trimestre se crearon 229.621 empleos, de ellos, el 61% de las nuevas plazas laborales son informales, es decir, 140 mil. Mientras sólo 88 mil fueron formales, por debajo de lo registrado el mes pasado, y el menor número desde la pandemia (en abril de 2021, que fue el último mes con caídas en ese indicador).
Precisamente, esta misma debilidad en el empleo formal es la que se refleja en las cifras de avisos laborales que publica el Banco Central. Este indicador adelantado, que anticipa los posibles movimientos del empleo formal, mostró una aceleración en la caída de las ofertas. En septiembre cayeron 16,02% en comparación al mismo mes del año pasado, acelerando la caída en comparación a agosto.
Asimismo, si se analiza el comportamiento trimestral se ve que también hay una aceleración en la caída anual contrayéndose 14,33%. Además, en términos de nivel, este se ubicó en su menor registro desde mediados del 2020. Si se mira la evolución mensual es el menor nivel desde julio de 2020.
Este indicador corresponde al promedio simple de los avisos publicados en los principales portales de empleo web en Chile, con cobertura a nivel nacional, y permite monitorear cómo estará el empleo con las ofertas laborales por internet que se ofrecen mes a mes.
El índice, en general, da cuenta de un comportamiento similar a lo que pasa con los datos de empleo asalariado de la Encuesta de Empleo del INE, aunque con un rezago.
Al cierre del tercer trimestre, el Banco Central entregó la información desagregada por regiones. Sólo una región de las 16 tuvo una leve alza, el resto anotaron caídas en relación al tercer trimestre 2023. En el desglose, la Región de los Ríos es la que muestra la baja más profunda, con un retroceso de 28,5%. Le sigue Arica y Parinacota, con 24,89% y Biobío 22,26%. Mientras, las regiones con las bajas más acotadas está O’Higgins con una merma de 5,40% y Aysén que subió 0,85%.
Los economistas sostienen que la menor oferta de empleo tiene directa relación con la disminución del empleo formal y el aumento de la informalidad laboral.
La economista de LyD, Ingrid Jones, sostuvo que “el registro de avisos en septiembre es el más bajo después de los meses más duros de la pandemia en 2020 y desde diciembre 2021 ha venido mostrando una tendencia decreciente que ha significado que el crecimiento anual disminuyera hasta volverse negativo, a partir de junio de 2022 hasta la fecha. Para la economista, estos datos confirman las cifras del INE, que muestran que la mayoría de los empleos que se crean son informales.
Juan Bravo, director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP) afirma que “las cifras están en línea con la debilidad del empleo asalariado formal en el sector privado que muestran diversos indicadores, tanto del INE como en los registros administrativos de la Superintendencia de Pensiones”.
En ese escenario, el experto menciona que “esto está en línea con un crecimiento económico bajo, que no tiene la fuerza suficiente para impulsar una generación de empleo dependiente formal en el sector privado más dinámica y que permita reducir decididamente la elevada tasa de desempleo que tenemos en la actualidad”.
Para Juan Bravo, el índice de avisos laborales de internet “es un indicador que permite monitorear la demanda por empleo asalariado formal en el sector privado, que es uno de los segmentos clave dentro del empleo formal. Sin embargo, el índice no permite monitorear lo que ocurre con el empleo independiente formal y este tipo de empleo está sufriendo importantes desplomes en los últimos meses”.
Otro punto de vista entrega David Bravo, director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica, quien sostiene que “si consideramos como datos más confiables del empleo formal las estadísticas administrativas de cotizantes, entonces la tendencia ha sido marcadamente negativa con una caída de 5% en ese periodo”. Por esa razón, apunta que “el índice de avisos laborales definitivamente, al menos en términos de tendencia, está más alineada con los dato de empleo formal que muestran los registros administrativos”.
Perspectivas a la baja
La visión hacia adelante no es auspiciosa. Los economistas prevén que se mantendrá cayendo las ofertas laborales, en línea con el bajo crecimiento de la actividad y el aumento de la informalidad.
En este punto Jones puntualiza que “una economía que crece en torno a 2% y con un potencial incluso menor, no es capaz de crear empleos suficientes para absorber el crecimiento de la fuerza de trabajo ni tampoco generar empleos formales”. Por lo tanto, comenta que “mientras las perspectivas de crecimiento se mantengan bajas, el mercado laboral seguirá con tasas de desempleo en torno a 9% y creando puestos de trabajo informales”.
Mientras que para Bravo “si la economía no crece a tasas más altas deberíamos seguir observando caídas en los avisos laborales de internet durante el resto de 2024 y comienzos del próximo año”.
Y sentenció que “sólo un mejor desempeño en materia de actividad económica permitiría generar una mayor demanda por empleo asalariado formal en el sector privado y, por ende, un repunte en la cantidad de avisos laborales, que son el reflejo de esa mayor demanda”.
David Bravo prevé que “es esperable que pronto toque fondo el índice de avisos laborales asociado al mayor crecimiento esperado en los meses que siguen”.