La desaceleración del mercado laboral en los últimos meses siguió profundizándose en el trimestre mayo-julio, según los datos de empleo del INE, y podría seguir en esa tendencia, de acuerdo a la información de las ofertas de trabajo.
De acuerdo a los datos de la Encuesta de Empleo del INE publicada la semana pasada, en el trimestre mayo-julio se crearon 178.816 lo que se traduce un alza anual de 2%, menor a lo registrado en el trimestre anterior. La fuerza de trabajo, por su parte, creció 3%, es decir hay más personas buscando empleo lo que presiona al alza la tasa de desempleo. Esto sucede porque la oferta laboral no es capaz de absorber la mayor demanda por empleo.
Por esta razón, la tasa de desempleo subió en 0,9 punto porcentual llegando al 8,8% en el trimestre móvil mayo-julio de 2023, y mayor en 0,3 puntos porcentual en relación al trimestre previo. Fue, además, el noveno incremento anual. Por su parte, las personas desocupadas se expandieron 14,1% en un año, incididas por quienes se encontraban cesantes (14,7%) y por quienes buscan trabajo por primera vez (7,8%).
En términos desestacionalizados, la creación de empleo también anotó una fuerte desaceleración, pasando de 31.685 nuevos puestos de trabajo en junio (respecto del mes previo) a 12.748 en julio, la que es la menor creación de puestos de trabajo respecto del trimestre móvil anterior desde noviembre del año pasado.
Y, en este mal contexto para el escenario laboral, este jueves el Banco Central informó que su índice de Avisos Laborales en Internet que mensualmente publica el instituto emisor, llegó a 43 puntos en agosto, lo que equivale a una caída de 37,3% en relación al mismo mes del año pasado y de 1,3% respecto de julio.
Este nivel de las ofertas laborales es el peor desde agosto de 2020, cuando el país estaba sufriendo lo peor de la pandemia en términos del mercado laboral y económicos, con las largas cuarentenas y la imposibilidad de abrir muchas empresas. Además, con este dato, el indicador suma 15 retrocesos interanuales consecutivos (el primero en junio de 2022) y está casi 60% por debajo de su peak, en agosto de 2021.
Este indicador corresponde al promedio simple de los avisos publicados en los principales portales de empleo web en Chile, con cobertura a nivel nacional, y permite monitorear cómo estará el empleo con las ofertas laborales por internet que se ofrecen mes a mes.
El director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP), Juan Bravo, señala que “desde julio de 2022 venimos observando persistentemente caídas de magnitudes superiores al 30% anual. Además, el índice arroja el valor más bajo desde agosto de 2020, que fue uno de los peores momentos de la pandemia, reflejando así la enorme debilidad del mercado laboral que existe en la actualidad, en particular, las menores necesidades de contratación”.
En tanto, el académico del departamento de Economía de la UDP, Mauricio Tejada, señala que “el mercado laboral sigue mostrando signos de debilidad. Las vacantes son un indicador volátil, pero es notoria la tendencia sistemática a la baja que ha ido mostrando desde su nivel más alto en la post pandemia (en agosto de 2021). Luego de dos años, agosto 2023, el índice se contrajo más de 60%. Y respecto del periodo previo a la pandemia (enero del 2020), las vacantes están 34% abajo”.
“Esto muestra que más allá de los vaivenes que puede tener el índice de vacantes de avisos por internet, la debilidad del mercado es evidente y particularmente en la demanda de trabajo, la misma que viene mostrando una tendencia sistemática a la baja desde hace ya dos años. Lo anterior implica un mercado apretado con buscadores en el lado de la oferta (desempleados, inactivos que entran al mercado y potencialmente empleados que buscan un nuevo trabajo) que van en alza, y buscadores por el lado de la demanda (vacantes) que van a la bajo. Esto permite anticipar nuevos aumentos aumentos en la tasa de desempleo en lo que resta del 2023″, puntualiza Tejada.
De todas maneras, Bravo indica que “paulatinamente la situación debería comenzar a mejorar en los próximos meses, en la medida que se empiecen a consolidar tasas de crecimiento positivas, situación que debiera afianzarse durante el cuarto trimestre de este año. Este cambio desde una economía que decrece a una economía que crece es muy relevante, pues si la economía crece quiere decir que se están produciendo más bienes y servicios, lo que aumenta las necesidades de contratación, lo que debiera estimular la generación de empleo asalariado formal en el sector privado, la cual ha sido fuertemente golpeada tras los 3 trimestres consecutivos de caída interanual de la actividad económica”.
Remuneraciones reales al alza
En tanto, una buena noticia entregó este jueves el INE, al informar que el Índice de Remuneraciones Reales (es decir, ajustado por inflación) anotó su quinta alza consecutiva, de la mano de los menores IPC y una variación nominal aún alta.
De acuerdo al organismo, las remuneraciones reales crecieron 2,8% en 12 meses y 0,1% respecto al mes previo. Esto, en un contexto en el que las remuneraciones en términos nominales subieron 9,4% y la inflación lo hizo en 6,5%. De todas maneras, el alza nominal es la más acotada desde abril de 2022 y es la primera bajo los dos dígitos desde julio del mismo año.
Sin embargo, a pesar de estas alzas, el índice real se ubicó en 97,4 puntos, con lo que aún no lograr volver al nivel de julio de 2021, cuando estaba en 97,6 puntos.
En términos nominales, el sector con mayor alza durante el mes fue el de Actividades Artísticas y Turísticas, con un incremento interanual de 17,1%, seguido de Suministro de Agua y gestión de desechos, con 14,4%. Por su parte, el sector que mostró la menor alza fue Construcción, con 6,8%, es decir apenas por sobre la inflación. Esto, en un contexto de crisis del rubro.