El mercado laboral sigue bajo presión. La tasa de desempleo llegó al 8,7% en el trimestre móvil septiembre-noviembre, con lo que completó 13 alzas interanuales consecutivas.
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El incremento de la desocupación se explica por un aumento del 3,8% en la fuerza de trabajo (personas en el mercado laboral), lo que no pudo ser compensado por el alza del empleo, que llegó al 2,9% en el mismo período.
Por sectores, las principales disminuciones interanuales en el empleo se presentaron en las ramas de construcción (-5,3%), hogares como empleadores (-12,5%) y actividades inmobiliarias (-19,6%).
Eso es lo que precisamente reflejan los datos que publica mensualmente el Banco Central con su índice de vacantes laborales por internet. En diciembre aceleraron su caída anual registrando una baja de 33,99%, mientras que en términos mensuales se contrajo 19,89% luego de dos meses de alzas. De esta manera, el índice se ubicó en 37,06 puntos, su menor nivel desde julio de 2020.
Por regiones, las mayores bajas anuales en las vacantes laborales las tiene la región de Arica y Parinacota con una caída de 39,13%, seguida por Coquimbo con una merma de 33,39% y los Lagos con 33,36%.
El análisis de los expertos
Los economistas coinciden en que estas cifran reflejan la debilidad del mercado laboral y, por lo mismo, permiten anticipar que las cifras que mostrará el INE para el trimestre octubre-diciembre no serán positivas.
David Bravo, director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la UC sostiene que “las cifras son coherentes con la situación de emergencia laboral que he indicado que aun refleja de manera clara el mercado laboral. Si se suman los 339 empleos de déficit respecto de la situación pre-pandemia a los actuales desocupados se encuentra una tasa de desocupación corregida que es de 3 puntos por sobre la que se ha entregado (11,7% versus 8,7%)”.
Para el economista, “la aceleración de la caída que se observa es preocupante, por cuanto se trata de datos que presentan información más actualizada sobre el mercado laboral (mes de diciembre de 2023) en relación con la presentada por el INE recientemente (trimestre septiembre-noviembre), es decir, datos rezagados un par de meses.
Mientras que, el director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP), Juan Bravo, argumenta que “las cifras anuales del índice nos muestran una caída más pronunciada en diciembre que en noviembre, lo cual revela que la recuperación del mercado laboral no será sencilla ni mucho menos rápida. El mercado laboral sigue mostrando una enorme debilidad y una gran escasez de oportunidades laborales formales en el sector privado”.
En su análisis, Juan Bravo, resalta que las menores vacantes laborales afectan de mayor medida a quienes tienen un menor nivel de calificación de la ocupación. “Las vacantes para empleos de alta calificación son las que exhiben las menores contracciones, mientras que el mayor desplome ocurre en las vacantes para empleos de baja calificación. Esto está totalmente alineado con lo que muestran las cifras del INE, que reflejan que se están destruyendo empleos de baja calificación respecto al mismo periodo del año anterior”.
Los expertos añaden que, si bien la economía dejó de caer, el impacto en el mercado laboral actúa con rezago por ello, se esperan que se mantengan a la baja las ofertas laborales.
“La economía dejó de contraerse a partir del tercer trimestre de 2023, pero las cifras de crecimiento de los últimos meses son extraordinariamente bajas y las perspectivas para 2024 apuntan a un crecimiento mediocre, en torno al 2%. En esas circunstancias no es extraño que el mercado laboral muestre estos vaivenes, sin mostrar una mejoría decidida, ya que aún no están los fundamentos económicos para consolidar una recuperación del empleo asalariado formal en el sector privado”.
