Oficialismo y oposición anticipan difícil tramitación del erario fiscal en octubre

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22 DE SEPTIEMBRE DEL 2020 HEMICICLO DEL SENADO. FOTO: DEDVI MISSENE

En el oficialismo las principales preocupaciones están en balancear la demandas sociales y la responsabilidad fiscal. Mientras que en la oposición existe preocupación por los recortes de programas anunciados por el Ejecutivo.


Este martes el Presidente de la República dio a conocer los principales elementos del Presupuesto para el 2021 y desde el mundo político ya anticipan que su tramitación en el Congreso será difícil.

El senador de RN, José García Ruminot precisó que “no será fácil porque tras las dificultades del 18 octubre de 2019 y ahora con la pandemia, donde hay un aumento significativo de necesidades sociales todo presupuesto queda corto, se hace insuficiente”.

García añadió que “compatibilizar ambas cosas, las demandas sociales por un lado y las restricciones fiscales por otro claramente es muy difícil y eso hará que la discusión requiera mucha voluntad y acuerdo dejando de lado demagogia”.

Por su parte, el senador PS Carlos Montes expresó que “octubre será bien complejo, las diferencias más bien estarán en que se traduce lo que dijo, porque hablan de revisión de 700 programas y lo que hemos visto es que es bastante poco riguroso, es algo rápido, no se aborda una metodología y no sabemos como afectará a los programas”.

En tanto, el senador DC Jorge Pizarro señaló que “ejecutar bien el presupuesto 2021 -que significan US$ 73.200 millones- será el foco de las preocupaciones opositoras, ya que la recuperación económica requiere eficiencia en la implementación de la inversión pública –que este 2020 presenta preocupantes retrasos en regiones y en obras públicas llegando sólo a una ejecución del 41% al mes de julio”.

En la Cámara de Diputados ven un panorama similar al del Senado, con una tramitación que será complicada y con cuestionamiento a los recortes de programas propuestos por el Gobierno.

El diputado UDI Patricio Melero afirmó que “no va ser fácil la tramitación porque al establecer nuevas prioridades le restará recursos a otras y probablemente eso signifique afectar algunos programas,  aunque espero que el parlamento comprenda el sentido más amplio por esta vez priorizar áreas tan sensibles como trabajo y reactivación”.

Por su lado, el diputado PC Daniel Nuñez manifestó que “bajo un lenguaje tecnocrático de términos como Presupuesto Base cero o evaluación de programas se esconde un importante recorte del gasto social, algo que es absolutamente incomprensible y que no voy a tolerar considerando la situación muy agobiante que están viviendo la clase media y los trabajadores”.

El parlamentario añadió que “eché de menos que se hubiese señalado que el Fondo Covid por US$12.000 millones se iba a aumentar porque es evidente que se está quedando corto, veo un déficit de recursos para financiar la reactivación, y faltó pronunciamiento sobre la necesidad de generar nuevos ingresos fiscales”.

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