Un nuevo golpe sufrió el sector aeronáutico, que enfrenta una de las peores crisis de su historia.
Se trata de One Airlines, aerolínea ligada a Claudio Fischer, que presta servicios de charter principalmente al sector minero, y que decidió cerrar sus puertas ante el complejo escenario que enfrenta.
A través de una carta enviada a los trabajadores, el presidente del directorio, Claudio Fischer Llop, informó de la decisión, asegurando que se trata de una medida difícil pero que obedece a la crítica situación financiera por la que atraviesa, “la cual lamentablemente es imposible de revertir dadas las condiciones sanitarias, sumado a las injustas condiciones de mercado imperantes”.
“Hemos luchado por sacar adelante nuestra operación, intentando contar con una operación eficiente y rentable. En el actual contexto, sin embargo, dichos propósitos son imposibles de alcanzar, y no se vislumbra que esta situación cambie en el corto plazo”, se agregó en la misiva.
Además, se explica que “independiente de los efectos ocasionados por el Covid-19 en el país, no tenemos ninguna opción de poder operar, ya que compañías como Latam, Sky y Jetsmart están ofreciendo vuelos charter con los que One no puede competir. Con dicho nivel de precios no cubrimos nuestro costo de operación”, escribió Fischer.
“Quienes me conocen, saben que tengo un especial afecto por One Airlines y por todo su equipo, pero hoy la empresa no es viable”, concluyó el empresario que, además, es piloto de profesión.
La compañía se dedicaba principalmente al negocio de carga y transporte de trabajadores de la minería. Al momento de tomar la decisión de cerrar, sumaba 25 trabajadores y 2 aviones. Según conocedores de la interna de la compañía, el negocio nunca pudo despegar en los años que lleva operando ha perdido sistemáticamente dinero, pero Claudio Fischer le tenía un gran cariño a la empresa y siempre tuvo la esperanza que la compañía podía revertir su situación financiera.
Pero, con el contexto del Covid-19, el desplome en el transporte de pasajeros llevó a que otros actores del mercado más grandes se metieran de lleno al negocio de carga para apalear en parte los efectos de la pandemia.
La decisión de los dueños fue no llevar a quiebra a la compañía.