La ONU rindió hoy un homenaje a la estadounidense Kristine Tompkins por su labor comprando inmensos terrenos en Argentina y Chile para después devolverlos al estado y convertirlos así en parques naturales.
Hace 25 años, Tompkins dejó su vida de lujo en California y se mudó a la Patagonia junto a su marido, Douglas Tompkins, fallecido en un accidente de kayak en 2015.
Juntos emprendieron una titánica tarea filantrópica que los convirtió en los mayores donantes privados de la historia, creando 13 parques naturales de 5 millones de hectáreas en total.
Kristine Tompkins se convirtió hoy en la primera patrona de Áreas Protegidas de ONU Medio Ambiente, un rol desde el que deberá concienciar a gobiernos y empresarios de la importancia de la conservación.
En un acto celebrado hoy, la filántropa defendió que la preservación de estos espacios naturales es importante por cuestiones ambientales, pero también porque "esa belleza sostiene nuestros espíritus y forma quiénes somos como seres humanos".
"Aunque la señora Tompkins no es argentina de nacimiento, ella y Douglas han hecho tanto por mi país que podrían considerarse (como tales)", señaló el embajador argentino ante la ONU, Martín García Moritán.
La número dos de la embajada chilena, María del Carmen Domínguez, se sumó a los elogios: "Si alguna vez te apetece tener triple nacionalidad (...), nosotros también estaremos encantados de apoyarte".
El director de la oficina de Medio Ambiente de la ONU en Nueva York, Jamil Ahmad, aseguró que los parques naturales "ayudan a prevenir desastres como las inundaciones y ayudan a ahorrar miles de millones de dólares".
"Los parques protegidos son cruciales porque son el hogar de ecosistemas saludables que ayudan a limpiar nuestro agua, purificar nuestro aire, mantener nuestra tierra, regular el clima, reciclar nutrientes y proveernos comida", subrayó Ahmad.
Douglas Tompkins fundó dos importantes empresas de ropa, Esprit y The North Face, y con el dinero de su venta se mudó en 1990 a la Patagonia e invirtió más de US$300 millones en la compra de terrenos que más tarde donaba a los estados de Argentina y Chile.
Kristine Tompkins se sumó a la hazaña en 1993, dejando atrás su vida acomodada en Argentina, donde trabajaba como máxima ejecutiva de otra empresa deportiva que, curiosamente, se llamaba Patagonia.
El año pasado, Tompkins donó 400.000 hectáreas al Gobierno de nuestro país, que pondrá otras tantas más para crear una red de parques de 4,5 millones de hectáreas, convirtiéndose en uno de los países con más terreno protegido del mundo.
Actualmente está inmersa en una futura donación de 150.000 hectáreas en Argentina, que ayudará a crear un nuevo parque nacional de 700.000 hectáreas en los Esteros del Iberá.