La digitalización de la Operación Renta se ha convertido en un referente respecto a cómo los servicios públicos del país se han modernizado. En más de veinte años se sentaron las bases de un sistema moderno, robusto, que cuenta con la confianza de los usuarios y seguridad en sus sistemas. En 1999, se exhibían con orgullo 188.079 declaraciones juradas hechas por internet. Ahora esta cifra alcanza un nuevo récord con más de 2 millones de contribuyentes. Hoy, en pleno desarrollo de las economías digitales, organismos como el Servicio de Impuestos Internos (SII) se enfrentan a nuevos desafíos con tecnologías como el blockchain, la inteligencia artificial, ciberseguridad y big data.
Asimismo, el apoyo ciudadano es clave. Por ejemplo, una de las iniciativas más destacadas de la última Operación Renta fue la colaboración de bibliotecas, universidades, centros de estudios y municipalidades para que en las distintas comunas y regiones del país los contribuyentes pudieran realizar la declaración online. El nuevo desafío es que ejemplos como el del SII permita permear a otras instituciones y se avance rápidamente hacia el Gobierno Digital, con el fin de conseguir interoperabilidad estatal sin redundancias, infraestructura de seguridad y nuevas transacciones que permitan incluso a los ciudadanos firmar escrituras en línea. La realidad es clara: tenemos ante nosotros una verdadera oportunidad para facilitar la vida a las personas.
Es tal la relevancia de la digitalización para nuestros gobiernos, que ya en 2015 la Unidad de Modernización encargó a la OCDE la realización de un estudio para fortalecer la política digital en Chile. En él se destacó que el porcentaje de inversión en el país era en promedio seis veces menor -medido como porcentaje del PIB- que el de países miembros de la entidad y recomendó, entre otras iniciativas, el desarrollo de una agenda digital. Para dar respuesta a ello, varios ministerios trabajaron en su elaboración con miras al 2020. Con 63 medidas, ya se han cumplido 23 y 40 están en proceso; un aliciente a seguir transitando por esta carrera denominada como transformación digital.
Cuando hablamos de 5G o las tecnologías del futuro, para el mundo público una de las grandes promesas y tendencias es el blockchain -o cadena de bloques-, una medida única que permite hacer el cruce exacto de información a partir de una base de datos con registros enlazados y cifrados. En la nueva economía, se concibe como una de las alternativas para blindar de seguridad la transmisión de la información. Por ello hoy a nivel global hay alrededor de mil startups y más de 90 bancos centrales trabajando por incorporar esta tecnología en sus sistemas.
Así como en los noventa la Operación Renta marcó un hito, hoy es clave la aceleración digital en el mundo público. Estamos seguros de que contar con un Gobierno Digital eficaz y transparente se convierte en un verdadero aliado a la hora de dar respuestas y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, además de hacer más eficiente el vínculo público-privado.