El acuerdo del gobierno con la DC para acelerar el proyecto de modernización tributaria suscitó las dudas entre los parlamentarios opositores de la Comisión de Hacienda (ver páginas 6 y 7 de La Tercera) Y no sólo por el contenido, sino también por los plazos que se fijó el ministro de Hacienda, Felipe Larraín: "Nos hemos comprometido a hacer el mejor esfuerzo para que en 30 días se pueda despachar de la Cámara para que pase a su discusión en el Senado".
El presidente de esta instancia, diputado Daniel Núñez (PC) puso en duda esta fecha explicando que el articulado es muy complejo y requiere una discusión informada. "No tengo ningún problema en citar a sesiones dos veces a la semana, pero debemos garantizar a la ciudadanía que no pueden repetirse situaciones erráticas como lo que ocurrió con los medidores inteligentes y el pronto pago", indicó.
El parlamentario admitió que ningún ministro se había comunicado con él para diseñar un cronograma que permita despachar el articulado el 30 de julio. "Lo primero es que el gobierno haga bien su pega, que no lleguen retrasados con las indicaciones, y si éstas son poco claras o no están bien precisas, será muy difícil aprobarlas sin debate. Veo muy difícil aprobarlo a fines de julio, probablemente salga en la segunda semana de agosto", remarcó.
En tanto, el vicepresidente de la Cámara e integrante de Hacienda, diputado Pepe Auth comentó que si el gobierno se dio un mes de plazo para el despacho es porque ya no intentará llegar a ningún consenso con el resto de la oposición. No obstante, su vaticinio es negativo: "Yo apostaría que el proyecto que saldrá del Congreso no irá con reintegración. Si yo estuviera en los zapatos del gobierno lo habría dejado caer, pero prefirió prolongar la agonía".