Las exportaciones e importaciones chinas  cayeron mucho más de lo esperado en febrero, según datos oficiales publicados  este viernes, lo que se suma a las preocupaciones sobre la ralentización del  crecimiento de la segunda economía del planeta, en guerra comercial con Estados  Unidos.

Las exportaciones se desplomaron un 20,7% interanual, y las importaciones  5,2%, según el servicio de Aduanas, muy por encima de las caídas de 5% y 0,6%  previstas en un sondeo de Bloomberg News.

"Los datos publicados refuerzan nuestra opinión de que comenzó la recesión  comercial de China", dijo Raymond Yeung, de ANZ bank. "Vemos pocos motivos para  esperar una recuperación a corto plazo", añadió.

Además, China registró en febrero un excedente comercial inhabitualmente  bajo, de solo 4.120 millones de dólares, muy por debajo a las cifras de enero  (39.200 millones).

El gigante asiático, blanco de la guerra comercial lanzada por Estados  Unidos, se enfrenta a una ralentización de su crecimiento económico, que el año  pasado cayó a 6,6%, su nivel más bajo en 28 años.

El primer ministro chino, Li Keqiang, anunció el martes un objetivo  levemente reducido para 2019, de "entre 6% y 6,5%".

En febrero, la actividad manufacturera cayó a su nivel más bajo en tres  años. Y un mes antes, un importante barómetro de precios en el sector  industrial rozaba la contracción.

Los analistas destacan no obstante que es difícil hacer comparaciones  fiables al inicio de los años civiles en China.

El Año Nuevo lunar cayó en esta ocasión a principios de febrero, algo antes  que el año pasado, lo que obligó a los exportadores chinos a acelerar sus  entregas en enero, antes de que empezaran las tradicionales vacaciones.