”Los mercados entraron a una nueva fase, donde la caja es lo único que importa”. Un artículo de Wall Street reflejaba la realidad financiera del momento.
En el tenebroso cuadro económico que se configura a nivel internacional, no hubo ganadores. Los inversionistas escaparon de acciones, bonos del Tesoro de EEUU e incluso del oro. Todo sea por tener caja.
En ese cuadro, el petróleo ha sido uno de los que más ha aportado al pánico. Así quedó nuevamente demostrado este miércoles, con una baja de grandes dimensiones en su valor que impulso una nueva ola de ventas en el mundo, de la cual Chile no logró escapar.
En su tercer peor día de la historia, el barril de WTI se derrumbó 24%, con lo que su precio quedó en US$20,37, su valor más bajo desde febrero de 2002. Algo “más suave”, fue el retroceso del crudo tipo Brent, que cedió 14,1% a US$24,67 (el más bajo desde 2003).
Por este desangramiento petrolero no se puede culpar únicamente al Covid-19. Aunque el contexto de la emergencia sanitaria ha propiciado el escenario, es el conflicto entre la OPEC y sus aliados el principal responsable. Las desavenencias respecto a recortes de suministros llevaron a que el 9 de marzo Arabia Saudita anunciara un descuento unilateral del valor de su barril, lo que generó ese mismo día una caída de alrededor de 20% del crudo en los mercados.
Este miércoles la tensión volvió a escalar, luego que el Ministerio de Energía saudita “ordenó a Saudi Aramco que continúe suministrando petróleo crudo a un nivel de 12,3 millones de barriles por día durante los próximos meses”, con lo que toma más forma la guerra de precios, dirigida principalmente en contra de Rusia, pero con repercusiones para otros productores como EEUU y Brasil. “Lo que estamos viendo aquí es esencialmente el equivalente de la bomba atómica en los mercados petroleros”, señaló a Bloomberg Louise Dickson, analista de Rystad Energy.
Los estímulos no alcanzan. En este marco, poco importaron los medidas desplegadas por la Fed para proveer de liquidez y el plan fiscal de US$1 billón (millón de millones) que anunció Donald Trump el martes, pero que todavía debe ser aprobado por el Congreso.
Lo que abunda entre los inversionistas es el temor por la inagotable extensión del coronavirus y su consecuente paralización de la actividad global. De esta manera, sin motivos para expandir el rebote de la jornada previa, los tableros internacionales volvieron a quedar en rojo.
En Europa todos superaron las disminuciones de 4% con el CAC francés anotando una caída de 6%, la que fue superada por Wall Street. Con nuevas interrupciones en las operaciones, dado que los descensos superaron en un momento del día el 7%, el S&P 500 cerró la sesión con una pérdida de 6,7% y el Dow Jones con una de 6,3%.
En tanto, el petróleo hizo notar su fuerte correlación con gran parte de los commodities, entre ellos el cobre, que este miércoles vivió su peor jornada en 11 años. La cotización del metal cayó 6,62% a US$2,20 la libra, su menor cotización desde octubre de 2016.
En medio de todo este pánico, no resultó extraño que lo inversionistas escaparan decididamente de las divisas de mercados emergentes, refugiándose en el dólar. De esta manera, en Chile la divisa estadounidense avanzó casi $20 en el día, hasta cerrar en $868,60, aunque superó los $870 durante la sesión.
Bolsa en Chile en rojo.
En el plano local la bolsa vive su propio infierno. Luego de que el Presidente Piñera decretara estado de catástrofe nacional por 90 días, el principal indicador de acciones chilenas, el Ipsa, profundizó las caídas hasta 12,09%. Con lo anterior, el selectivo se ubicó en 2.873,03 puntos, su nivel más bajo desde mayo de 2009. En lo que va de 2020, el IPSA completa un descenso de 38,41% en su valor.
Si se compara el desempeño bursátil local de este miércoles con otras plazas globales y medido en dólares, el IPSA es el segundo índice de referencia de acciones que más se desplomó en el día (-15,08% en la moneda norteamericana), sólo superado por sus par de Colombia (-15,4%).
Dentro del índice chileno, las empresas que mostraron un mayor desplome en el precio de sus acciones en el día, fueron Latam Airlines, con un histórico -44%. Le siguieron Vapores (-32,68%), CAP (-27,51%), Itaú (-18,52%) y Sonda (-15,83%). En el año, las que acumulan un mayor retroceso son: Latam (-79,44%), CAP (-56,10%), Parque Arauco (-50%), Vapores (-49,62%), e Itaú (-49,54%).