Otro coletazo del escándalo: Australis reducirá bruscamente su producción de salmones en 2023
La firma produjo cerca de 100 mil toneladas anuales en los últimos tres años. En octubre se autodenunció por producir sobre lo autorizado en 33 centros de cultivo. Australis estimó en septiembre que su producción bajaría en 2023 un 44%, hasta 58 mil toneladas. En la producción sin tope está el origen del conflicto que la china Joyvio inició contra Isidoro Quiroga. Ambos bandos se culpan por el exceso de salmones cosechados.
La salmonera Australis tiene más de un flanco: su dueño actual, la china Joyvio, exige al dueño anterior, Isidoro Quiroga, deshacer la compraventa de hace cuatro años y la superintendencia de Medio Ambiente le ha cursado cargos por sanciones ambientales que podrían significar millones de dólares en multas. El problema de ambos flancos es el mismo: una sobreproducción que la china sostiene obedece a decisiones no informadas por el anterior propietario y que la llevaron a autodenunciarse a las autoridades por graves infracciones medioambientales.
Cuando compró Australis Seafoods, en julio de 2019, en US$ 921 millones, la empresa salmonera venía de un buen año: había producido 58 mil toneladas de salmones y truchas y planeaba construir una planta para elevar su capacidad de procesamiento hasta 100 mil toneladas al año. Esa cifra se alcanzó tan solo dos años después: en 2020, Australis cosechó un peak de 108 mil toneladas, según las presentaciones que Australis agregó en un juicio laboral en el que se enfrenta a su exgerente de finanzas, Santiago Garretón, despedido en septiembre.
En 2021, Australis alcanzó las 85 mil toneladas, pero a fines de ese año los pronósticos de producción para los años siguientes, hasta 2025, bordeaban las 100 mil por cada ejercicio, según exponía a fines de ese año Santiago Garretón al directorio. Las cifras eran así: 100 mil en 2023, 110 mil en 2024 y 108 mil en 2025.
Australis tiene ahora otras proyecciones: casi la mitad de sus auspiciosos vaticinios de 2021: 58 mil en 2023, 65 mil en 2024 y 67 mil en 2025, según expuso la nueva administración a su directorio en septiembre.
La compañía argumenta que tras despedir en junio a su gerente general, Ricardo Misraji, y contratar a Andrés Lyon, un ex ejecutivo de Multiexport, detectó que los anteriores dueños habían omitido información y que la empresa cosechaba más de lo que autorizaban los permisos ambientales a cada centro de engorda. Aquello llevó a la autodenuncia del 27 de octubre que firmó Andrés Lyon.
“Habiendo descubierto la existencia de esta política sistemática de sobreproducción de salmones ideada por la administración anterior, podemos afirmar que se trata de actos vigentes al menos desde el año 2016 y que generaron una sobreproducción de más de 80 mil toneladas de salmónidos”, declaró la empresa el lunes, al ser consultada por Pulso por las formulaciones de cargos que empezó a levantar la autoridad.
La nueva producción
En 2022, según se estimaba en septiembre, Australis cosecharía 105 mil toneladas, cifra que finalmente se habría acercado a 102 mil toneladas. Hasta septiembre, la compañía reportaba ventas por US$ 455 millones y en atractivo Ebitda de US$ 94,6 millones, según las presentaciones develadas en tribunales laborales. La utilidad final se empinaba a US$ 38,9 millones (ver infografía), más que los US$ 24 millones presupuestados hasta esa misma fecha.
Hasta septiembre, Australis había cosechado 70 mil toneladas y preveía cerrar el año con 105 mil: el 88% sería salmón atlántico y el 12% restante, trucha. El precio promedio de venta hasta el tercer trimestre era de US$ 6,26 el kilo de salmón atlántico, mucho más de los U$ 4,69 del año previo. Los principales destinos del salmón atlántico eran Estados Unidos (22 mil toneladas); Brasil (9.100 toneladas) y Rusia (6.800 toneladas).
Ya en ese mes la empresa proyectaba una drástica caída de 44% en su producción para 2023. Entonces, el pronóstico era producir este año 58 mil toneladas, lo mismo que produjo en 2018, cuando acordó la compra de la firma a Isidoro Quiroga. La baja, en todo caso, dicen en la empresa, será menor a la prevista hace seis meses. Entonces, la reducción prevista se distribuía así: en la X región, caería de 57 mil a 30 mil toneladas, mientras en la XII Región bajaría de 48 mil a 28 mil toneladas. Las 58 mil toneladas serían de salmón atlántico y ya no habría en 2023 producción de truchas. El descenso se correlaciona con las proyección de Ebitda, que solo para el salmón atlántico, el producto principal, pasaría de US$ 105 millones en 2022 a US$ 38 millones en 2023.
Aunque no hay actualización disponible de esos pronósticos, la producción en 2023 será efectivamente menor. La autodenuncia presentada en la Superintendencia de Medio Ambiente incluía un “programa para compensar durante los próximos 5 años (de 2023 a 2027) la sobreproducción denunciada”, explicó la empresa a Pulso el lunes.
Un último detalle: en la presentación de septiembre, la administración expuso al directorio que habría una cosecha temprana en algunos de algunos centros -Punta Pedro, Nolasco, Matilde 3, Moraleda e Italia- entre octubre y diciembre de 2022, para garantizar el cumplimiento de la cosecha presupuestada para 2023.
“La administración china...”
Cuánto sabían o no los nuevos dueños respecto de la sobreproducción que Australis llevó a cabo en los años recientes será un asunto medular en la discusión que está en un tribunal laboral y que llegará a un arbitraje internacional y a sede penal. Mientras Joyvio apunta a Isidoro Quiroga, Asesorías e Inversiones Benjamín, del empresario chileno, culpa a la administración china. “La autodenuncia presentada por Australis en octubre pasado, y que se hizo pública ayer, revela nuevamente la estrategia de la administración china, conducida por Shaopeng Chen -chairman del grupo Joyvio-, de echarle la culpa de los cargos por sobreproducción a quienes les vendieron la compañía hace cuatro años”, dice la declaración, a propósito de autodenuncia de Australis publicada por Pulso este lunes. “Incluso se permiten sostener que en el año 2021, más de dos años después de la venta, todavía no habrían tomado el control ‘efectivo’ de la empresa”, agregó.
“La administración china deliberadamente optó por superar todos los récords de producción de Australis. A pesar de las advertencias de los ejecutivos chilenos, Joyvio y Shaopeng Chen aprobaron los presupuestos que determinaron las cosechas más altas en la historia de la empresa, con pleno conocimiento de que se trataba de sobreproducción”, concluye inversiones Benjamín.
El exgerente de finanzas ha acompañado en su demanda correos que, según la defensa de Isidoro Quiroga, demostrarían que la administración china de Australis sabía que la empresa estaba vulnerando los límites, pero que empujó a hacerlo.
En esos correos electrónicos, Garretón informa que cumplir con los niveles autorizados por la autoridad exigía una disminución de 25% a 35% en su producción. En un correo fechado en febrero de 2022, Garretón escribió a los directores chinos de Australis que la firma, que suma 96 concesiones, tiene 47 centros explotables económicamente. “El potencial de cosecha de esos 47 sitios es de 117 mil de toneladas wfe /año y la autorización de cosecha es de 72 mil toneladas wfe /año”, dice en esa comunicación.
Antes, en diciembre de 2021, uno de los ejecutivos de la administración china, Vincent Dong, había escrito a los ejecutivos chilenos que no había que posponer ninguna cosecha hacia 2023 y que sí había que “aumentar la cosecha del 2022 a alrededor de 95 ktn y las ventas a 97kton, generando más flujo”.
En 2022, finalmente, Australis cosechó más de 100 mil toneladas.
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