El presidente de Banco de Chile, Pablo Granifo, por primera vez se refirió en profundidad al ciberataque que sufrió la entidad el año pasado donde les sustrajeron US$10 millones.
"En años previos he destacado el impacto del cambio tecnológico y la irrupción de nuevas tecnologías no sólo en la banca, sino que en el país. El 24 de mayo de 2018, nuestro banco sufrió un ciberataque, donde delincuentes internacionales sustrajeron fondos a través del sistema SWIFT, constituyendo un evento inédito en nuestro país", señaló Granifo en la carta a los accionistas publicada en la memoria anual del banco.
En este sentido, enfatizó que "los resultados muestran, inequívocamente, que nuestro banco afrontó exitosamente dicho incidente, ya que los fondos de nuestros clientes nunca se vieron afectados y retomamos todas las actividades de negocios con absoluta normalidad en un tiempo récord".
Sin embargo, Granifo indicó que más allá de este incidente, "debemos estar conscientes que esta nueva realidad nos impone una serie de desafíos a todos. En el caso de los bancos, tenemos la tarea de reforzar aún más nuestros sistemas, incrementar la inversión en ciberseguridad y redoblar los esfuerzos dirigidos a fomentar conductas seguras incluso de los mismos clientes".
El ejecutivo también comentó sobre el desempeño de la economía y resaltó que el 2018 regresó el crecimiento "lo cual contrasta fuertemente con el periodo comprendido entre 2014 y 2017, donde el Producto Interno Bruto de Chile creció en promedio apenas un 1,7% anual".
Pero sostuvo que "si bien el mayor dinamismo es una muy buena noticia, no podemos caer en la autocomplacencia y creer que el crecimiento está asegurado, más aún al considerar los desafíos e inusuales fuentes de incertidumbre que enfrentamos actualmente".