Pagos de la minería privada por royalty cerraron el 2023 con una caída de 14%, afectados por el menor precio del cobre

Pagos de la minería privada por royalty cerraron el 2023 con una caída de 14%, afectados el menor precio del cobre.

Dicho monto alcanzó los US$520 millones. La caída estuvo liderada por el aporte de Collahuasi, que cayó más de 25%, seguida de Escondida. En tanto, Minera Los Pelambres aumentó sus pagos en el último ejercicio en que se aplicó este esquema de impuestos, previo a la nueva ley que entró en vigencia a inicios de este año.


En su último año bajo el esquema del pago del Impuesto Específico a la Actividad Minera (IEAM), la recaudación obtenida por el Estado durante el 2023 por dicho concepto se redujo en casi un 15%. Así lo refleja una revisión de la información entregada por las principales 16 mineras privadas del país, que reportan dichos pagos en sus estados financieros enviados a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).

Dichos pagos desde el inicio de 2024 pasaron a funcionar bajo la nueva ley del royalty minero. Con ello, el esquema tributario del sector pasó de gravar el resultado operacional de las mineras en una escala de tasas que rondaba entre 5% y 14%, a aplicar una escala de impuesto sobre el nivel de la producción de cada firma. Así, aquellas firmas que produzcan menos de 50 mil toneladas anuales pagarán ahora entre un 0,4% y un 4,4%, mientras que aquellos productores que superen tal producción y más de la mitad de ella corresponda a cobre, pagarán un componente ad-valorem de un 1%, y a una tasa progresiva que va de 8% a 26% del margen operacional minero.

Pagos de la minería privada por royalty cerraron el 2023 con una caída de 14%, afectados por el menor precio del cobre

Una revisión del funcionamiento de la ley anterior arrojó que, entre enero y diciembre del año pasado, el conjunto de compañías totalizó pagos por US$520 millones, cifra que se compara con los US$605 cancelados durante 2022, lo que implica una caída de 14%, tras reducirse en US$85 millones la recaudación entre un ejercicio y otro.

En sus balances, no todas las firmas detallan las razones de la evolución de estos pagos, pero un factor les es común a todas ellas: el menor precio del cobre. En 2023, el valor del metal rojo promedió los US$3,85 la libra, un 3,6% menos que lo promediado el ejercicio anterior. En 2022, dicho valor llegó a los US$3,99 la libra, según datos de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco).

A ello se suman los costos operacionales de cada firma. Una medida estandarizada para medir el desempeño de cada minera es el cash cost, o C1, ya que refleja los costos netos de cada cátodo de cobre. En esa línea, la tendencia alcista que vienen reflejando las operaciones mineras no parece haberse detenido al cierre del ejercicio.

Minera Escondida, el mayor yacimiento de cobre del mundo, reflejó ambos factores. La operación controlada por BHP con el 57,5% de la propiedad, obtuvo en 2023 ganancias por US$2.453 millones, un 15% menos frente a los US$2.897 millones logrados en 2022.

El resultado se dio a pesar de un alza de casi 5% en la producción del metal, que llegó a 1,1 millón de toneladas en 2023.

La operación del yacimiento, donde la angloaustraliana comparte el 30% con Rio Tinto y el 12,5% con el consorcio japonés Jeco, vio un incremento en su cash cost que rondó los US$1,2 por libra en 2022, pero cerró el ejercicio pasado en US$1,51 por cada libra del metal rojo. Un alza aproximada del 26%.

Pagos de la minería privada por royalty cerraron el 2023 con una caída de 14%, afectados por el menor precio del cobre

Así, su pago del impuesto en 2023 alcanzó los US$226 millones, un 8% menos que los US$245 millones anotados en el 2022, o una baja de US$19 millones. Pese a lo anterior, la contribución de Escondida fue la mayor entre todas las mineras privadas, y explicó por sí sola el 43,4% de los pagos totales por el IEAM.

Le siguió Collahuasi, donde Anglo American comparte la propiedad del yacimiento con Glencore, y cada una tiene 44%; mientras que Mitsui tiene el 12% restante. El yacimiento ubicado en la región de Atacama tuvo un comportamiento similar en cuanto a utilidades, viendo una disminución de 14%, tras anotar US$1.579 en la última línea, $268 millones menos que los conseguidos en 2022 (US$1.846 millones). Sin embargo, su producción se mantuvo casi estable y creció un 0,4%, hasta las 573 mil toneladas.

Sin embargo, su cash cost pasó de US$0,96 a US$1,27 por cada libra, incrementándose en más 32% entre un año y otro. “La compañía continuó ubicándose dentro del primer cuartil de costos de la industria, a pesar de las presiones estructurales al alza generada por factores externos”, dijo en una carta que acompañó la entrega de resultados a la CMF, el presidente ejecutivo de Collahuasi, Jorge Gómez, detallando que los factores que más impulsaron los costos fueron de tipo cambiario, inflacionarios y por el precio de la energía.

Así, el pago del IEAM de Collahuasi cayó un 26%, hasta los US$159 millones, marcando un descenso de US$55 millones, siendo el yacimiento que más restó entre un año y otro.

Ello significó que su aporte al pago total de la industria pasara del 35% en 2022, a un 31% en 2023.

En tanto, Minera Los Pelambres, el yacimiento operado por Antofagasta Minerals, mostró una tendencia alcista en el pago del impuesto minero. En 2023, la minera del grupo Luksic totalizó pagos por US$88 millones, un 27% más que los US$69 millones cancelados en 2022. Esto, luego de mejorar en un 17% sus utilidades hasta los US$931 millones, y después de aumentar en un 9% su producción de cobre, hasta las 311 mil toneladas.

El resultado se dio a pesar del incremento de su cash cost, que alcanzó los US$1,92 en 2023, un 4% más que los US$1,84 por cada libra anotados en el ejercicio anterior.

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