El paladio es más valioso que el oro por primera vez desde 2002, ya que los precios aumentaron alrededor de un 50% en menos de cuatro meses, hasta niveles récord, mientras que el oro no pudo capitalizar algunos escenarios aparentemente alcistas.

Un déficit sostenido de la oferta, junto con una demanda robusta y el interés creciente de los especuladores, impulsaron los precios del paladio -metal utilizado principalmente en catalizadores de reducción de emisiones para vehículos- desde cerca de US$832 la onza a mediados de agosto a un máximo de US$1.263,56 este miércoles.

El paladio se negociaba con una prima de más de US$25 por onza frente al oro el miércoles, en fuerte contraste con dos años atrás, cuando el lingote era dos veces más caro.

Mientras, el oro está estancado en torno a los US$1.235 dólares, habiendo perdido en gran medida ante el dólar este año debido a la escalada de la pugna comercial entre Estados Unidos y China en un contexto de alzas en las tasas de interés.

Las expectativas de que los inversores puedan recurrir al oro como un activo de refugio en un momento de creciente incertidumbre económica y proteccionismo se han visto afectadas.

Las ganancias del paladio también han opacado al platino , metal hermano más conocido y al que superó ya en 2017. Ambos son consumidos sobre todo por fabricantes de autos para los convertidores catalíticos, pero el platino se usa más en los vehículos diesel, que han caído en desgracia desde que se desató el escándalo de manipulación de emisiones de Volkswagen en 2015.

Los suministros de grandes productores como Rusia y Sudáfrica tampoco están creciendo, dijeron analistas. La consultora Metals Focus afirmó que espera que la demanda mundial de paladio en el sector automotriz alcance un nuevo récord en 2018, de alrededor de 8,5 millones de onzas.

A diferencia del platino, el paladio se ha beneficiado de un cambio a los motores de gasolina y las expectativas de crecimiento en los vehículos eléctricos híbridos, que suelen ser de gasolina. Esto ha ayudado a que el metal ignore en gran medida la caída de ventas de autos en todo el mundo, sobre todo en China, el mayor mercado automotor global, donde las ventas marcaron un cuarto mes consecutivo de caídas.