Una de las instituciones más relevantes para proyectar el sistema de concesiones de infraestructura pública es el Panel Técnico de Concesiones. Su misión es, al existir una controversia entre concedente y concesionario, proponer soluciones que, sin paralizar el proyecto, permitan recomponer la relación de colaboración que debe prevalecer en contratos de estas características.

En general, los contratos de concesiones involucran fuertes inversiones, operación de los servicios, mantención de la infraestructura y recuperación de esas inversiones a través de distintas modalidades de pago, lo que las expone a contingencias difícilmente anticipadas al momento del contrato inicial. Algunas deben ser asumidas por el concesionario, como parte de los riesgos del negocio; sin embargo, hay cambios estructurales imposibles de prever, que deben dar origen a una revisión de la relación contractual.

Mientras más complejo sea pronosticar el futuro, más difícil será asumir que una relación contractual de estas características sea inamovible. En ese contexto, la existencia de instituciones que cautelen el interés de las partes durante la vigencia del contrato son relevantes para asegurar una relación de colaboración y aquí, el Panel de Expertos juega un rol fundamental.

Parece lógico pensar que si aumenta el número de contratos, el panel debiera reforzar su competencia. En este sentido, debe integrar experiencia acumulada y la capacidad de, al cambiar un integrante, mantener el equilibrio entre la visión legal del contrato y la opinión técnica que sustente las recomendaciones. A la vez, debe contemplar la posibilidad de recurrir a puntos de vista de terceros para formarse una opinión propia respecto de eventuales discrepancias, y de disponer de más tiempo para evaluar reclamaciones complejas, lo que puede, en ciertos casos, llevar a suspender los plazos contemplados en la ley que le da origen a esta instancia deliberativa.

Reforzar el Panel de Expertos es una condición para proyectar el sistema de concesiones y asumir el desafío del gobierno de licitar, en los próximos 5 años, una cartera de casi US$15 mil millones. Eso supone casi duplicar el nivel de inversiones alcanzados hasta la fecha, luego de 25 años de existencia de esta industria. Y para responder efectivamente a este desafío, es imperativo dar una mayor profundidad a las instituciones que acompañan el sistema de concesiones.