El anuncio del plan fiscal por parte del gobierno fue bien recibido por parte de los economistas, quienes valoran que sea focalizado, ya que de esa manera tendrá un impacto acotado en la inflación. SIn embargo, para los diputados de la oposición, las medidas son insuficientes y algunos incluso critican su focalización. Desde el oficialismo, en tanto, consideran que para el momento que se avizora es positivo, pero que si la recesión del próximo año es mayor a la prevista deberán implementar nuevas acciones.

Sergio Lehmann, economista jefe de Bci, sostiene que “está bien focalizado, lo que también es algo clave al momento de su diseño”. Por esta razón, afirma que “no cambia el escenario inflacionario ya definido, entendiendo que en el Presupuesto 2023 se contempló un margen de espacio para apoyo a sectores vulnerables, por ello, no alterna entonces los recursos públicos comprometidos para el año”.

Juan Ortiz, economista senior del OCEC-UDP, apunta a que las medidas anunciadas “están en línea con la necesaria focalización de recursos hacia familias más vulnerables”. El experto destaca que éstas tienen como objetivo “paliar en parte los efectos económicos de la caída de la actividad, los cuales se ahondarán durante el primer semestre de este año, principalmente”. Ortiz destaca la extensión del IFE Laboral y el subsidio protege en momentos en que el empleo comienza a debilitarse.

Sobre los impactos macro fiscales que pudiera generar estas medidas, Ortiz dice que “el Ejecutivo dijo que los mayores recursos serán con cargo al presupuesto vigente, lo cual no tendría impacto en el nivel de gasto vigente, sin embargo, parte de anuncio hace referencia recursos aún no disponibles, lo cual podría tener incidencia en un alza en el margen del déficit fiscal proyectado para este año”. y sobre el impacto inflacionario, el economista sostuvo que “debería ser muy acotado”.

Políticos

A nivel parlamentario, los diputados de oposición no quedaron del todo conformes con las ayudas. Miguel Mellado (RN) afirmó que “este plan es ultra focalizado, porque deja fuera a la clase media, los emprendedores”. Para el diputado, este anuncio “no frenará el avance del autopréstamo porque es mezquino y falta los incentivos para crear empleo”.

Misma visión entregó Frank Sauerbaum (RN), quien también considera que “es demasiado focalizado, porque deja fuera a gran parte de la clase media que está empobrecido y que están yendo al supermercado pagando con tarjeta de crédito, tienen problema para pagar el dividendo, el colegio, por eso se deben buscar medidas adicionales”.

Guillermo Ramírez (UDI) argumentó que “los anuncios del gobierno son un alivio para las familias chilenas, pero no una solución para la realidad que viven. Si el gobierno no hace algo por el crecimiento, la inversión y la generación de empleo, las familias seguirán empeorando su situación económica. En otras palabras, a punta de bonos no vamos a mejorar la economía del país; sino que será como una aspirina tras otra para cubrir los síntomas”.

Para el legislador, “si el gobierno quiere que las familias chilenas estén mejor, que retire su reforma tributaria y la reemplace por una reforma pro empleo y crecimiento; asimismo, que destrabe los proyectos de inversión que hoy están detenidos por razones inentendibles”.

Sobre la medida que entrega una garantía estatal especial de $50 mil millones para créditos en el sector de la construcción, el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (ChCC), Juan Armando Vicuña, sostuvo que “esta es una medida muy positiva para mantener la actividad y el empleo sectorial y para que la construcción pueda aportar con más fuerza a la reactivación de la economía”. De hecho, añadió que “se hace cargo de uno de los mayores problemas que hoy enfrentan las empresas de nuestro sector, como son las dificultades para acceder a financiamiento.

Desde el oficialismo, el diputado PS, Jaime Naranjo, afirmó que “estas iniciativas son pensando en que la economía sufrirá un temblor, pero si ocurre un terremoto va a tener que ampliarse y mejorarse”. Por ello, dice que si “cambia el panorama, habrá que incluir a la clase media”.