Reacciones encontradas generó en el mundo parlamentario el nuevo paquete de medidas económicas anunciado por el gobierno, que extiende las garantías hacia las empresas pequeñas y medianas, y contempla un fondo de aporte a los trabajadores independientes.

Fue precisamente este último punto el que levantó más críticas desde la oposición, debido a que no se conocieron detalles respecto de su implementación, y así lo enfatizó el presidente de la comisión de Hacienda del Senado, senador Jorge Pizarro (DC): “Me llama atención lo de implementar un fondo de US$2 mil millones del cual no se sabe cuánto van a recibir, denotando una inconsistencia en el anuncio. Y el hecho de que sea producto de reasignaciones del Presupuesto es preocupante porque estamos desvistiendo un santo para vestir otro”.

En el mismo sentido reaccionó la diputada Alejandra Sepúlveda (FRVS): “Las medidas son ambiguas y absolutamente mezquinas. Exigimos una propuesta que tenga recursos”.

Mientras que el vicepresidente del Senado, Rabindranath Quinteros (PS) abogó porque se acogiera el planteamiento de su tienda política en torno a fijar una renta permanente por 3 meses: “un bono de $50.000 no es suficiente”.

Mientras que por otro lado, el diputado Alejandro Santana (RN) destacó el anuncio de La Moneda: “Complementa las medidas anteriores, y va en la línea de prioridad y orden que deben tener los instrumentos: primero apoyo a las Mypimes y a la población más vulnerable; luego sumar a 2,6 millones de trabajadores independientes era urgente; y posteriormente para las grandes empresas hay que diseñar un plan de apoyo, pero claramente no pueden ser los primeros de la fila”.

En este punto, el presidente de la Comisión de Hacienda, diputado Daniel Núñez (PC), expresó sus dudas de la focalización de esta liquidez: “En el papel, lo de las garantías suena bien, pero en la práctica estos créditos no llegan a las Pymes; creo que estos nuevos créditos se concentrarán en empresas medianas, y las pequeñas seguirán quedando fuera”.

Para lo que sí hubo coincidencia fue para la decisión de dejar fuera de este paquete a las compañías de mayor tamaño. “En el caso de firmas grandes grandes que quedan fuera de este esquema hay que tener un diseño distinto, con un fuerte componente caso a caso sobre el tipo de empresa, en qué área se desenvuelven y sus externalidades”, manifestó el senador Ricardo Lagos (PPD); lo que fue secundado por el diputado Guillermo Ramírez (UDI): “Las empresas enormes tienen otra realidad, por tanto deberían verse caso a caso. No corresponde tratarlas igual en un régimen como éste”.