Partió la carrera por la presidencia de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) para el período 2020-2022, y si bien aún no hay una fecha definitiva -se fijará en enero-, la idea es que las elecciones se efectúen en la primera quincena de marzo próximo, de modo de distanciarlas lo máximo posible del plebiscito constitucional del 26 de abril.
Dado este escenario de tiempos acotados, al interior del empresariado se plantea que durante los primeros quince días de enero debieran estar definidas las candidaturas a liderar la multigremnial, para a continuación dar inicio a su despliegue.
Desde ya, sin embargo, empezaron a surgir alternativas de nombres para este proceso, distinto a todos los anteriores debido al contexto en que tendrá lugar, en medio de la peor crisis social del país desde 1990, y a los desafíos que enfrentará el sector privado en el próximo bienio. Por lo mismo, los requisitos para el nuevo timonel apuntan a que sea una persona de amplias competencias, que pueda jugar un rol de contrapeso e influencia en un período tan complejo como el que viene, que incluye la discusión constitucional y variadas materias económicas. Lo otro relevante, indica una fuente cercana a la CPC, es que no tenga flancos abiertos en materia de financiamiento irregular de la política, casos de colusión o abusos, u otro tipo de irregularidades. Por último, se busca a alguien con un liderazgo acorde a los nuevos tiempos.
En ese sentido, señalan fuentes empresariales, el gremio de la construcción estaría evaluando impulsar a su presidente, Patricio Donoso. Este, además de haber sido reelecto en su cargo para el período 2019-2020, también es el integrante más joven (44 años) dentro del comité ejecutivo de la CPC. Pese a que puede faltarle algo de experiencia, se argumentan que, en general, tiene las características deseadas.
Por otro lado, un grupo de empresarios de distintos sectores está intentando, desde mayo, levantar la candidatura de Juan Sutil, vicepresidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), aunque fue a fines de octubre, tras el estallido social, que las conversaciones se intensificaron y este escenario empezó a considerarse como plausible. Uno de los actores que promueve a Sutil, y que pidió reserva de su nombre, comentó que calza con lo que se requiere actualmente: "Queremos un perfil de empresario con convicción, sin conflictos de interés.
Conocedores de estas conversaciones señalan que la primera reacción de Sutil habría sido rechazar esta alternativa, pero el grupo está insistiendo.
Un tercer nombre que surge es el del actual presidente de Sofofa, Bernardo Larraín Matte, opción que podría explorar un sector de ese gremio. No obstante, fuentes ligadas al rubro industrial apuntan que si bien el propio Larraín podría mirar con interés la carrera por la presidencia de la CPC, un punto que sigue jugándole en contra es el caso de colusión en el tissue donde se autodenunció CMPC, empresa controlada por la familia Matte, de la que forma parte. En todo caso, lo anterior no le resta la posibilidad a la Sofofa a que un personero impulsado por ellos pudiera postular de nuevo a la presidencia de la multigremial. Podría surgir otro nombre, sostienen.
También se ha empezado a conversar al interior del mundo empresarial la alternativa de promover una mujer candidata. "Existe una apertura total a eso, pero sujeto a los criterios que ya se mencionaron", explica un actor del sector privado.
Lo que sí precisan cercanos al proceso de elección, en que habría una suerte de acuerdo dentro de las ramas de la CPC, en cuanto a que el elegido/a no puede tener doble presidencia. Esto es, que si actualmente está a la cabeza de un gremio, deberá renunciar en caso de ser elegido para liderar la multigremial.