La semana pasada, el CEO de Google, Sundar Pichai, envió un correo a sus más de 140.000 trabajadores. Se retomaría la actividad presencial el 18 de octubre próximo, decía la misiva. Un mes antes, Facebook hacia lo suyo: abriría todas sus oficinas en EE.UU. también a partir de octubre, al igual que Apple. Compañías españolas han convocado a sus trabajadores desde abril y Amazon lo postergaba hasta 2022.
En marzo de 2020, la actividad presencial quedó en pausa. La crisis del Covid-19 recluyó a gran parte de los trabajadores en sus casas. Y lo que en algún minuto se vio como imposible, pasó a ser una realidad: el teletrabajo emergió con fuerza, se potenció y se instaló. Hoy, prácticamente un año y medio después y con gran parte de la población vacunada, las compañías nacionales ya han decidido la forma en que el empleo continuará. La presencialidad total no volverá; el modelo híbrido es el que hoy reina entre las firmas nacionales. Y si en el peak del Covid, las cifras -según el Observatorio del Contexto Económico de la UDP, con datos de la Encuesta de Empleo del INE- daban cuenta de que el 20% estaba en modo remoto, hoy el dato ya ha caído a 14%; un promedio que se ve bajo, impactado por las actividades productivas que han seguido de manera permanente en la calle, porque a la hora de segmentar, rubros como el de enseñanza o el financiero bordean aún el 40% a distancia. En el otro extremo, el comercio está cercano al 7%. “De acuerdo con la información que tenemos, más de la mitad del comercio está retomando operaciones. Los malls tienen prácticamente todos sus locales abiertos. Y las empresas están haciendo que interactúe el canal físico con el online”, explica el gerente de Estudios de la Cámara de Comercio de Santiago, George Lever.
Agosto y septiembre, la vuelta
“No habrá un retorno masivo y se mantendrán bajo modalidad presencial solo aquellas personas que por la naturaleza de nuestra actividad deban asistir permanentemente a plantas y centros de distribución”, sostiene la gerenta de personas de Empresas Lipigas, Mylene Iribarne.
Hoy, solo el 40% de los trabajadores de la compañía va físicamente a la oficina; un porcentaje que coincidentemente se repite en otras empresas. “En el mediano plazo, y en la medida que las condiciones lo permitan, esperamos alcanzar un esquema de 40% de presencialidad”, apunta el gerente corporativo de Recursos Humanos de Falabella, Francisca Prieto.
El teletrabajo es actualmente la generalidad. Es que en estos meses ha derribado varios mitos, coinciden en las compañías: no disminuyó la productividad y, por el contrario, mejoró la satisfacción del personal. En 2020, Bupa Chile realizó justamente una encuesta donde el 89% valoraba el trabajo a distancia; en el caso de Sky Airline, en septiembre del año pasado implementó un modelo absolutamente flexible: se estableció que sus trabajadores podían trabajar desde donde quisieran; el 93% se mostró satisfecho con ese sistema. E incluso el 21% optó por cambiarse de domicilio impulsado por esa flexibilidad. Sus encuestas internas determinaron que el 88% se ahorraba más de una hora en traslados, incluso el 28% dio cuenta de una ganancia de más de 2 horas.
Y con esos datos, empezaron a diseñar las estrategias
A comienzos de julio, la compañía de maquinaria Finning inauguró su formato mixto; serían dos opciones: 3x2 (3 a distancia, 2 presencial) o 100% en sus hogares. Hoy -revela el vicepresidente de recursos humanos de Finning Sudamérica, Marco Berdichevsky- el 90% de la dotación de Chile están presencial, mientras que los restantes se encuentran en modalidad de trabajo híbrida.
Al revés, desde marzo de 2020, el 90% de Entel está trabajando en modo remoto. Hoy, la firma avanza hacia un modelo híbrido, que combine -dicen- lo mejor de la experiencia del trabajo presencial en oficinas y el teletrabajo. La planificación apunta a que en septiembre las personas empiecen a retornar; se realizarán dos olas diferidas de pilotos con grupos de trabajadores para evaluar su funcionamiento y hacer los ajustes necesarios. La primera semana de octubre, el retorno debiera estar completo si es que la pandemina continúa bajo control.
Situación similar están trabajando en Bupa. Hace una semana, la compañía lanzó una aplicación. La app permitiría a sus trabajadores reservar un cupo para asistir presencial y así no transgredir los aforos; fue el primer impulso para avanzar hacia una modalidad híbrida que permita determinar ciertos días de presencialidad. Hoy, aproximadamente 1.500 personas están en formato mixto, es decir, el 19% de sus trabajadores. “Estimamos que a medida que avance el desconfinamiento se realizará el retorno presencial en modalidad híbrida para nuestros colaboradores cuyas funciones así lo permitan”, estima la gerente Corporativo de Personas de Bupa, Georgeanne Barceló.
En Scotiabank, el 65% de sus trabajadores de oficinas centrales ha desempeñado sus funciones de forma remota; ese porcentaje llegó a ser el 82% en abril de 2020. Hoy, el 28,9% de ellos está trabajando presencial. “Estamos avanzando hacia un modelo de trabajo híbrido. Para ello, estamos listos para operar bajo la nueva ley de trabajo a distancia (anexos de contrato firmados) y constituimos un equipo multidisciplinario que está a cargo de determinar la mejor manera de hacerlo”, dicen en el banco.
En septiembre, Itaú se sumará también a este formato. “Desde el comienzo de la pandemia avanzamos hacia un modelo de teletrabajo en donde mantuvimos como tareas presenciales solo las que fueran estrictamente necesarias y logramos traspasar con éxito nuestra operación a labores remotas”, señalan en el banco. Tal es así que idearon la estrategia ‘remote first’, poniendo el acento en el trabajo a distancia. “Actualmente nos encontramos afinando detalles para avanzar a modalidades híbridas a partir de septiembre”, añaden.
Hace unos días fue el turno de Movistar Chile. El lunes 26 de julio, la compañía comenzó un plan de retorno voluntario a todas sus instalaciones. Ya decidieron que dos a tres veces a la semana el teletrabajo continuará.
Y mientras compañías como Sky Airline han optado por el trabajo a distancia, en el Banco de Chile priorizarán la presencialidad. “Desde el año pasado hemos estado funcionando con la mayor cantidad de personas presenciales posible”, destaca el gerente división personas y organización de la entidad, Cristián Lagos. Así, han llegado a convocar al 80% que faculta el aforo permitido. “En cuanto las condiciones sanitarias así lo permitan, tenemos todo preparado para un retorno total”, enfatizan.
Se acaban los puestos
Hace un par de semanas, VTR inició un proceso de retorno paulatino y voluntario. Ya habían planificado que el 50% del tiempo las personas pudieran trabajar desde sus casas o desde el lugar que más les acomodara.
Dado estas definiciones, el corporativo se reestructuró completo. Se terminaron los asientos específicos y las oficinas de gerentes pasaron a ser espacios de reunión de los equipos.
Tal definición no fue aislada. “Actualmente, la compañía cuenta con un modo híbrido entre el trabajo presencial y el trabajo remoto. Para esto, nuestras oficinas fueron rediseñadas: se segmentaron las estaciones de trabajo y ampliamos los espacios colaborativos”, explican desde Anglo American. Crearon el primer Centro Integrado de Operación Remota de la compañía a nivel mundial, para controlar la mina Los Bronces desde Santiago.
En Finning siguieron el mismo camino. Generaron nuevos espacio de coworking a través de escritorios compartidos, espacios flexibles y abiertos. “Los espacios fijos y personales pasarán a ser flexibles, para que sean usados por todos”, subrayan en Entel.
Eso, en instancias en que hoy un 82% de la población objetivo ya está vacunada. En EE.UU. hoy eso es una obligación...así al menos lo han exteriorizado las compañías.
El CEO de Google, de hecho, fue claro: todos quienes quieran volver a la oficina tendrán que hacerlo con su comprobante de vacunación. Facebook exigirá lo mismo. Quien no se inocule, deberá continuar de manera remota.
En Chile, tal realidad no existe. En el país no se puede obligar a nadie a vacunarse y tampoco se pueden establecer diferencias entre ambos grupos; bajo esa premisa, las compañías están incentivando a su personal a hacerlo, dando todas las facilidades para ello... pero sin presionar. En Caja La Araucana, por ejemplo, aseguran tener al 86% de su personal vacunado; en BUPA, tal dato asciende al 95% del personal presencial, mientras que en VTR ya llega al 83%. Todas apuntan a tener en algún minuto a la totalidad de sus trabajadores inoculados. P