En 2019 el Tesoro del Reino Unido le encargó a Partha Dasgupta dirigir una revisión internacional independiente acerca de la “economía de la biodiversidad”. En ese informe, el aclamado economista recogió el estado de los ecosistemas y la biodiversidad e identificó los principales riesgos y soluciones para el daño causado en esas materias.

Precisamente sobre esa revisión -conocida como El informe Dasgupta- habló este martes el economista de origen indio y nacionalizado británico en la segunda jornada del Congreso del Futuro. Allí se refirió a la necesidad de incorporar a la naturaleza dentro de los cálculos económicos.

Uno de los argumentos principales de Dasgupta es que la economía mundial no ha tomado en cuenta a la biósfera y a los recursos naturales como un activo relevante dentro de los cálculos económicos, como sí lo han sido los bienes de producción o el capital humano.

Así, señaló que la biosfera ha sido algo así como un “punto ciego” para la economía mundial, dada la falta de comprensión acerca de lo que los recursos naturales hacen por la humanidad. “El hecho de que veamos un bosque no significa que entendamos lo que está haciendo por nosotros, cuáles son los beneficios”, dijo.

Fondos 'offshore' invirtieron en bonos de carbono vinculados a la Amazonía peruana.

Por otra parte, el economista habló de algunas transiciones que son requeridas por la humanidad para empezar a tomar más en cuenta a la biodiversidad y poder revertir el daño que se ha hecho en esa materia.

La primera, señaló, tiene que ver con el hecho de que los bienes naturales son gratuitos y que la demanda actualmente excede la capacidad de suministro de la naturaleza de forma sostenible. ” Por supuesto, está satisfaciendo las demandas, pero lo está haciendo degradándose más y más al minar la naturaleza (...). Tomemos un ejemplo muy simple: la Amazonía se está muriendo porque ha sido cortada en pedazos”, expresó.

Sobre lo anterior, Gadupta propone como una solución que la comunidad internacional subsidie a los países que tienen bienes públicos globales. Para solventar ese gasto, el economista señaló como posibilidad que una institución internacional cobre a las empresas y personas por el uso de los bienes naturales públicos que son globales.

“En principio, a través de las Naciones Unidas, por ejemplo, podríamos recaudar enormes ingresos que luego podrían utilizarse en parte para fines de desarrollo. Podría usarse en parte para compensar a los países que albergaron estos increíbles recursos globales, que todos disfrutan, pero nadie paga por ellos”, expresó el economista.

El éxito económico

Otra de las transiciones que debieran ocurrir en la economía mundial, de acuerdo a Dasgupta, tiene que ver con cómo se mide el éxito económico. En ese sentido, afirmó que hoy existen distintos indicadores, como el crecimiento del PIB per cápita, pero “la riqueza debe incluir también a la naturaleza, no solo los caminos, los puentes y las casas. Y no solo la educación, la alfabetización y la salud, sino también el capital natural nativo”.

El experto explicó que su revisión insta a los gobiernos a pasar a un sistema de cuentas nacionales, que mida las existencias de bienes y servicios naturales. De esa forma, dentro de las mediciones de riqueza de un país, argumenta que se debería considerar la depreciación de los bienes naturales y mencionó ciertos países donde ya se está tomando aquello en cuenta como Inglaterra, Costa Rica, Noruega, entre otros.

Paseo en bote y observando naturaleza–Lago Sandoval - Puerto Maldonado

En particular sobre Chile, Gadupta señaló que nuestro país “tiene un montón de buenos economistas, un montón de buenos ecologistas. No hay nada que impida que su oficina nacional de estadística contrate economistas, estadísticos y ecologistas para realizar una encuesta sobre el estado del capital natural en Chile”.

Así como las empresas quieren saber cuántas fábricas tienen, qué hay en ellas y cuánto es lo que venden, el experto indicó que debería suceder algo similar en cuanto a los bienes naturales de un país, el cual debería tener una contabilidad de los activos naturales sobre los cuales tiene control

Cambios en las instituciones y sistema financiero

Finalmente, el economista señaló que debe existir una transformación en las instituciones, el sistema financiero y la educación financiera, en pos de tomar en cuenta a la biodiversidad. Uno de los cambios que plantea es un impuesto al uso de la naturaleza, para que así se encarezca.

Con ello, “la dirección en la que se elijan los proyectos será más respetuosa con la naturaleza, teniendo en cuenta que la naturaleza es finita (...) El pago por los servicios de los ecosistemas es algo que ahora se está volviendo cada vez más común”, dijo Gadupta.

Por otra parte, en cuanto a la educación, el experto señaló que la única forma de proteger los recursos naturales sería que los ciudadanos les tengan “cariño”. “Mira, no quiero hacer esto porque estoy lastimando algo que me importa. Y lo que me importa son quizás los microorganismos y los procesos misteriosos que dan forma al bosque”, ejemplificó el experto.

Sobre esto último, el experto señaló que no se trata de “abrazar a los árboles”, sino que es un argumento económico serio que trata de aprender sobre los procesos naturales, con lo cual las personas desarrollaríamos más afecto por la biosfera, llevando así a su protección.