Pasos para la transformación y aceleración
Según Randstad, en el último mes, un 48% de las empresas del país impulsó el home office entre sus trabajadores.
Desde al menos hace un par de años hemos planteado en esta columna el beneficio que genera a todo tipo de empresas la transformación digital. Hablamos de migrar ciertos procesos físicos y operacionales, ser capaces de buscar nuevos modelos que permitan mejorar nuestras operaciones y procesos. Desde hace ya varios meses iniciamos la conversación en torno a la aceleración digital, a los beneficios del Big Data, Cloud Computing y recientemente a la Inteligencia Artificial. Estamos en un momento clave para dar nuevos saltos, para revisar cómo generar nueva innovación, dependiendo siempre del ciclo de vida y tamaño de cada empresa.
Afortunadamente la tecnología es clave y gran aliada para las pymes, grandes empresas y corporaciones que requieren transformar o acelerar sus negocios. Además de mantener la operación y productividad, cubre necesidades, y, con creatividad, puede incluso transformar los modelos de servicios o alcanzar nuevos segmentos de clientes en el caso de micro y pequeñas empresas.
Según Randstad, en el último mes, un 48% de las empresas del país impulsó el home office entre sus trabajadores. Así, se ha masificado rápidamente, con un resultado positivo, que además de poner a prueba los sistemas, ha logrado detectar aquellos "baches", superarlos y realizar mejoras. Un punto a favor ha sido el desarrollo del internet de banda ancha y móvil, que ya entrega las condiciones tecnológicas para una oficina online, todo el año y las 24 horas.
En nuestra calidad de partners tecnológicos y fundamentalmente asesores, hemos advertido una realidad de la cual debemos hacernos cargo. Una realidad a la que, sin importar nuestro tamaño o rubro, debemos responder con empatía, flexibilidad y velocidad. Suena simple, pero en la práctica está lejos de serlo. Sin embargo, desde nuestra vereda queremos proponer cuatro consejos que pueden ayudar a realizar el proceso de transformación o aceleración.
En primer lugar, es fundamental realizar un diagnóstico del lugar en que estamos en el proceso de transformación digital. Sólo con él somos capaces de construir una estrategia digital y evaluar qué se requiere para impulsarla. Desde ahí se puede considerar las ventajas de adquirir tecnología, infraestructura o servicios. El mercado actual pone a disposición soluciones flexibles que aseguran la solución que cada empresa requiera, operada por expertos y que permita concentrar los esfuerzos sólo en el core del negocio.
Del mismo modo, cuando es fundamental reducir costos, una buena alternativa es impulsar el home office o teletrabajo, trasladar información a la nube o incluso, avanzar en la contactabilidad, incorporar publicidad digital o abordar el mayor uso de comercio electrónico, logrando una mayor cercanía con los clientes.
Nuestro tercer consejo es continuar impulsando la productividad. Para esto, será vital contar con liderazgos transformadores, capaces de motivar a los equipos y lograr un nivel de compromiso adecuado para cumplir con los desafíos. Disminuir el tiempo de las reuniones, entregar soluciones rápidas y recibir constantemente retroalimentación de mis clientes - internos y externos- para corregir lo que no funcione adecuadamente.
Y finalmente, incentivar el diálogo para compartir experiencias y buenas prácticas con colaboradores, aliados y socios estratégicos. Dichos espacios permitirán obtener nuevas ideas para transformar los negocios, adquiriendo herramientas que nos permitan salir adelante y llegar a resultados eficientes.
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