En medio de dos propuestas de pensiones opuestas, distintas y con poca profundidad en sus detalles hasta ahora, los candidatos presidenciales de Apruebo Dignidad y del Frente Social Cristiano saben que si llegan al poder deberán enfrentar una serie de duras barreras para materializar la reforma más importante del próximo gobierno.
Mientras Gabriel Boric tendrá una misión imposible si busca eliminar de raíz a las AFP y el sistema de capitalización individual tal como lo ha anunciado, el entorno de José Antonio Kast comprende que será inevitable integrar una cuota de reparto o solidaridad al pilar contributivo si pretende viabilizar su reforma previsional.
Un Parlamento con equilibrio de fuerzas, un apoyo creciente de los cotizantes al ahorro individual impulsado por la serie de retiros y la necesidad de legitimar un sistema de pensiones altamente cuestionado, abren un escenario en que ambos candidatos deberán ceder con fuerza a sus propuestas originales.
El programa de Kast promete a grandes rasgos mantener y fortalecer el actual sistema. Junto con proponer una pensión básica universal que margine sólo al 20% de mayores ingresos, Kast busca aumentar la tasa de cotización del 10% al 14%, con la posibilidad de mejorar el aporte vía mecanismos asociados al consumo.
Su programa también fortalece la capitalización individual de los ahorros y mantiene su carácter heredable. “Reafirmamos nuestro compromiso con un sistema mixto, con un pilar solidario y un pilar de capitalización individual, en vez de uno de reparto, que se queda con las cotizaciones de las personas y no funciona considerando la tendencia demográfica del país”, afirma el programa, que comprende la libre elección de la administración de ahorros, ya sea una AFP u otra institución, entre otras medidas.
Gabriel Boric, a su vez, aspira a un cambio institucional radical. En su programa propone un nuevo sistema de pensiones público, y sin AFP, y establece una Pensión Básica Universal de $ 250 mil. Propone también un pilar contributivo que se financiará con cargo a las cotizaciones obligatorias de trabajadores y una nueva cotización de cargo de los empleadores del 6%,
Ese pilar contará con un componente de contribución en cuentas de ahorro personales (dos tercios del flujo de contribución en régimen) y el tercio restante de irá a un componente de reparto, concluye el programa relanzado esta semana.
“Lo de Kast es una mantención en lo grueso del modelo actual, con correcciones y variantes. En el caso de Boric, la propuesta es radicalmente más significativa, porque propone desde un cambio en el modelo de capitalización individual hacia un modelo de capitalización colectiva, con componente de reparto intra e intergeneracional y además un cambio de institucionalidad”, analiza el gerente general de Ciedess, Rodrigo Pizarro.
Derribar trincheras
Para los expertos, la única forma de viabilizar la urgente necesidad de una reforma de pensiones apunta a que las propuestas en juego flexibilicen fuertemente sus posiciones.
“Lo esencial en esto no es tanto la propuesta de cada quien, sino su voluntad y capacidad de llegar a acuerdos amplios en el Parlamento. Ya han pasado dos gobiernos que intentaron y no pudieron realizar cambios al sistema de capitalización o ahorro individual. Muchos problemas se mantienen o agudizan en esta inercia: como la tasa de ahorro, por ejemplo. Lo que importa es la capacidad de lograr acuerdos y establecer puentes, más que una evaluación de propuestas programáticas iniciales que serán probablemente inviables en el escenario legislativo futuro”, afirma el exsuperintendente de Pensiones, Alejandro Ferreiro.
La exautoridad estima que, dadas las condiciones actuales, es difícil eliminar el sistema de capitalización individual y destaca que el candidato de Apruebo Dignidad mantiene el sistema de ahorro individual a través de los APV.
En la misma línea, la también exsuperintendenta de Pensiones, Tamara Agnic, cree que es clave esforzarse en los consensos de manera urgente. “Para cualquier gobierno que venga, ya sea el de Kast o ya sea el de Boric, la idea es poner paños fríos, salir de las trincheras y derribar paradigmas, porque esto de echarles toda la culpa a las AFP nos desconcentra de la discusión más fundamental que es el diseño de un sistema de pensiones que esté acorde a los nuevos tiempos”, sostiene la experta, quien precisa que es complejo eliminar “la capitalización individual porque la gente ya asimiló esto de que el dinero es de ellos”.
El experto en seguridad social de Ciedess, Rodrigo Gutiérrez, reconoce que la composición más equilibrada del Parlamento le pone una cuota de complejidad a la hora de aprobar reformas radicales al sistema.
Estima que es muy importante atender las gradualidades en cualquier reforma que se apruebe y proyecta que el escenario más posible es lograr un pilar contributivo mixto, que se nutra del ahorro individual y de componentes solidarios o de reparto.
“Es más factible y razonable que al modelo de capitalización individual se pueda agregar un componente de capitalización colectiva, en la perspectiva de incorporar solidaridad en lo contributivo, para darle mayor legitimidad a un sistema de pensiones en que ya está instalado esto de que ‘cada uno se rasca como puede’”, afirma Rodrigo Gutiérrez.
Desde el mundo político, la idea de llegar a consensos básicos donde converjan las dos propuestas de los candidatos presidenciales es algo que ya hace sentido. Inmediatamente después de los resultados de la primera vuelta, el senador PPD Ricardo Lagos Weber ya esbozaba una línea a seguir.
“Cualquier ley de seguridad social tiene un quórum alto y hoy día ese quórum como está dibujado en el mapa (del Congreso), no está. Si alguien quiere creer que ‘mi proyecto es el mejor’ y que ‘si no es ese, no es ninguno’, vamos a quedarnos en ninguno y para mí eso es suma cero. Quiero creer que vamos a tener la madurez para encontrar esos puntos de entendimiento”, afirmó entonces el senador a CNN. “Creo que se van a revivir ciertas propuestas que son razonables como la de la Presidenta Bachelet en materia de pensiones. Algo que era impensado cuando se presentó, porque para algunos era insuficiente, y para otros, se pasaba de la raya. Creo que vamos a caminar a un sistema mixto al comienzo para terminar con uno de seguridad social, porque de lo contrario vamos a quedar trabados”, sentenció.
La apertura de los comandos
A luz de la nueva realidad política, los comandos han mostrado interés en llegar a acuerdos en materia previsional y reconocen que el objetivo final es entregar mejores pensiones a los afiliados.
De hecho, el propio abanderado de Apruebo Dignidad se abrió a cambios en materia previsional durante el debate radial organizado por Archi. “Hoy vamos a tener un Parlamento casi empatado y dicen que eso va a inmovilizar las reformas (…) yo lo veo más como una oportunidad (...) Soy una persona que está disponible a buscar acuerdos y eso implica que todas las partes tienen que tener la voluntad de ceder en algún minuto en algunos de sus puntos para que al final del día los pensionados puedan tener mejores pensiones”, afirmó Boric, quien insistió, no obstante, en el fin de las AFP.
En la misma línea, el experto en seguridad social del comando de Gabriel Boric, Rodolfo Márquez, asegura que es necesario un acuerdo transversal para dar legitimidad y viabilidad en el tiempo a la nueva reforma de pensiones y dijo que hay espacios para hacer cambios en la propuesta, en el marco de las nuevas fuerzas en el Congreso.
“Lo que podría ocurrir en el Congreso es un consenso para un sistema que sea mixto en el pilar contributivo (reparto y ahorro individual) y puede ser con una administradora pública para la parte solidaria y otros actores privados sin fines de lucro”, afirmó el experto al anticipar los escenarios políticos que se vienen a partir de 2022.
Para la economista Cecilia Cifuentes, del comando de José Antonio Kast, uno de los mayores riesgos a que se enfrenta la economía chilena es terminar con el sistema de capitalización individual, dado su efecto virtuoso en el ahorro, el crecimiento y la formalidad laboral.
De paso, la economista cuestiona la propuesta de Boric. “Ellos dicen vamos a mantener las AFP (para los cotizantes que decidan quedarse en las administradoras), pero la cotización (nueva) ya no va a ir a las AFP. Entonces ¿cómo cobran las AFP si no van a tener flujo? Hay una serie de inconsistencias que no las han resuelto”, sostiene. En el comando de Boric han señalado que las AFP podrían gestionar el stock actual si los afiliados no lo traspasan -llega hasta US$ 170 mil millones-, pero habría que regularlo y establecer, quizá un cobro por saldos.
El programa de Kast reafirma la importancia del ahorro individual, añade Cifuentes, quien destaca que la propuesta del candidato incluye cambios y perfeccionamientos a la industria. “La discusión de la reforma de pensiones será compleja y larga, con dos posiciones que están en los extremos. Uno que plantea todo a reparto y otro todo a capitalización individual. Cualquiera que sea gobierno, probablemente algo va a tener que ceder”, concluye Cifuentes, quien admite que es altamente posible que se abra la puerta a algún tipo de reparto en la próxima reforma de pensiones.