En medio de las consecuencias que ha tenido para la economía el estallido social iniciado el 18 de octubre, la Encuesta Nacional de Opinión Pública del Centro de Estudios Públicos (CEP) mostró un fuerte deterioro en la percepción de los chilenos respecto de este ítem, con variaciones, que en las calificaciones más negativas tuvieron cambios que, en todos los casos, fueron calificados como diferencias estadísticamente significativas.
Así la mayoría de los encuestados considera que la situación económica es mala o muy mala, mientras que un tercio cree que el país en general está en decadencia.
En específico, de acuerdo al sondeo realizado entre el 28 de noviembre y 6 de enero, el porcentaje que cree que el país está en decadencia se elevó a un 32% desde el 15% que tenía esa percepción en la encuesta dada a conocer en junio pasado.
Al respecto el coordinador de Opinión Pública del CEP, Ricardo González, explicó que este porcentaje es el más alto en los 30 años que se realiza la encuesta, superando a la anterior marca de 24% que se había dado en julio agosto de 2016, en medio del segundo gobierno de Michelle Bachelet.
En tanto los que creen que el país está estancado se mantuvieron en 61% y el porcentaje que cree que está progresando se redujo a sólo un 6% desde 23%.
Sobre la situación económica actual del país el porcentaje que cree que es mala o muy mala salta del 32% del sondeo dado a conocer en junio, a un 56%.
En este sentido González indicó que "la percepción negativa es muy alta, las más alta en los últimos 14 años, y en particular se incluye la gran recesión de 2008 y 2009, en la que las percepciones no fueron tan negativas ahí, como lo vemos ahora".
Por su parte los que consideran que no es ni buena ni mala bajan de 50% a 35%; y los que creen que es buena o muy buena caen de 18% a 9%.
Respecto a las perspectivas en doce meses los que creen que la situación económica del país empeorará se incrementan de 17% a 27%; los que consideran que no cambiará pasan de 62% a 50%; y los que creen que mejorará suben levemente de 19% a 20%.
Consultados por su situación económica actual el porcentaje que considera que es mala o muy mala se elevó desde 20% a 25%; los que creen que no es ni buena ni mala pasaron de 55% a 50%; y los que consideran que es buena o muy buena se mantuvieron en 25%.
En un horizonte a doce meses la cantidad que cree que su situación económica será peor o mucho peor sube de 9% a 13%; los que consideran que será igual aumentan de 53% a 55%; y los que creen que será mejor o mucho mejor bajan de 37% a 30%.