Pérdidas de energías renovables a marzo ya alcanzan el 25% de lo registrado en todo 2024

Los vertimientos de generadoras solares y eólicas continuaron creciendo entre enero y marzo, superando los 1.600 GWh, 3% más que en igual período del año pasado. El fenómeno es visto como el “punto negro” dentro de un escenario en que las renovables ya alcanzan el 44% de la generación en lo que va de 2025.
A medida que la generación eléctrica proveniente de fuentes limpias sigue batiendo récord en Chile, también lo hacen los denominados vertimientos o curtailments. El fenómeno, también conocido como recortes o reducciones de energía, remiten a aquella porción de la generación de origen solar y eólico que queda fuera de la programación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), ante el exceso de oferta renovable en horario diurno. Por eso, también es visto como pérdidas de energía, ya que significan botar o dejar de suministrar energía limpia al sistema.
Según cifras del Coordinador Eléctrico Nacional (CEN), el registro de las reducciones de las centrales de Energía Renovable Variable (ERV), principalmente eólica y solar, refleja que entre enero y marzo de este año se perdió un total de 1.610 GWh, marcando un aumento de 3% frente a lo visto en el mismo período del 2024, cuando los vertimientos llegaron a los 1.566 GWh.
Así, la cantidad de energía perdida para un primer trimestre alcanza un nuevo récord, luego que el fenómeno tocara un nuevo máximo en 2024. En los tres primeros meses del ejercicio pasado se recortó el 27% del total anual, que se empinó hasta los 5.909 GWh, siendo el registro anual más alto desde que existen cifras.
En lo que va de 2025, los curtailments renovables representaron un 16% de la energía Energía Renovable Variable (ERV) disponible, conformada por fuentes solares y eólicas. Las primeras son lejos las más afectadas, explicando 1.236 GWh del total, un 77% del total. Las pérdidas solares de hecho fueron las que más crecieron en el trimestre, acelerándose un 7% frente a los 1.149 GWh de vertimientos solares del primer trimestre de 2024. En tanto, el volumen de energía eólica recortado entre enero y marzo se redujo 10% hasta los 375 GWh.

Para Ana Lía Rojas, directora ejecutiva de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera), el nivel de reducciones observado en el período son “el punto negro” dentro de un escenario general en que las ERNC alcanzaron el 44% de participación en el total de la generación eléctrica durante el primer trimestre. Rojas lamentó que “los vertimientos siguen incrementándose y son cada vez más preocupantes. La paradoja es evidente: más de 1.600 GWh de energía limpia fueron reducidos o vertidos, el equivalente al 25% de lo que se recortó en todo 2024”, indicó, agregando que las previsiones apuntan a una profundización del fenómeno hacia adelante.
“Sabemos que los vertimientos aumentan hacia fin de año, por la mayor disponibilidad de recurso solar y eólico. Así, haciendo una extrapolación simple, las estimaciones de vertimiento para 2025, son peores y mayores que para 2024, sin medidas de corto plazo que se vislumbren para enfrentar esta situación”, indicó.
“Esta pérdida refleja el alto costo de no avanzar con decisión en infraestructura, flexibilidad y almacenamiento para aprovechar todo el potencial renovable que ya está disponible y que se requiere de una reforma urgente del diseño de mercado, incentivos a almacenamiento, incentivos a la electrificación del consumo energético y expansión robusta de una transmisión eficiente”, remarcó.

Por su parte, Jaime Toledo, presidente de la Asociación de Generación Renovable (AGR) recordó que los recortes de energías limpias implican que “debe ser reemplazada por energía producida por combustibles fósiles que es más cara y es contaminante. En definitiva, los recortes de energía limpia producen efectos medioambientales y económicos a Chile. Por esta razón consideramos que la autoridad regulatoria debe hacer sus mayores esfuerzos para evitar que esta situación ocurra”, indicó.
Consultado sobre si el SEN puede ser operado de manera tal que este fenómeno sea evitado, Toledo sostuvo que “por supuesto que sí. Para minimizar el costo global de operación del sistema eléctrico nacional la única opción es integrar más energías limpias a la red”.
“Para integrar más energías limpias a la red es urgente flexibilizar y modernizar los criterios de operación para que las energías limpias, económicas y autóctonas puedan aportar de forma segura al abastecimiento de energía eléctrico de los chilenos”, subrayó.
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