El intenso incendio forestal que comenzó el 23 de julio pasado en las afueras de Redding, California, ya ha destruido más de 1.500 inmuebles, por lo que se espera que las pérdidas aseguradas se acerquen o superen los US$ 1.000 millones, según los pronósticos de impacto que desarrolló la empresa británica proveedora de servicios de gestión de riesgo, AON. Esto a partir de la cantidad de infraestructura afectada y las comparaciones históricas con incendios de similar magnitud ocurridos en California.
El incendio más costoso que se habría registrado hasta ahora por pérdidas debido a incendios forestales es el ocurrido en 2017, cuando se pagaron más de US$14 mil millones en reclamos. Anteriormente sólo diez incendios individuales han causado más de US$1 mil millones en pérdidas, cinco de los cuales han ocurrido en los últimos 3 años, señala el informe de Aon.
Colorado, Wyoming, Nebraska, Kansas, Montana y Dakota del Sur también fueron afectados a fines de julio por fuertes tormentas y granizos, evento por el cual se espera que las pérdidas aseguradas totales superaran los US$ 100 millones, según el informe.
En tanto, en el suroeste de Estados Unidos, las tormentas de granizo ocurridas los días 30 y 31 de julio en Albuquerque y Nuevo México, podrían generar daños y pérdidas aseguradas similares a las tormentas del medio oeste, del orden de los US$ 100 millones.