Personas que salen del mercado laboral demoran 8,5 meses en volver a tener un empleo y regiones del extremo sur tienen mayor retraso

El mercado laboral sigue su senda de recuperación, pero a un menor ritmo que durante los meses anteriores. En el trimestre febrero-abril se crearon 37.917 puestos de trabajo en su serie original, en comparación al trimestre inmediatamente anterior. En doce meses, en tanto, se originaron 731.349 plazas laborales. Así, los ocupados totales llegaron a 8,83 millones y faltan 227.896 para volver al nivel prepandemia, esto es el trimestre móvil diciembre 2019-febrero 2020, cuando los ocupados totalizaban 9,06 millones.

Esa es la fotografía que mes a mes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) entrega para conocer la evolución del mercado laboral. Pero poco se sabe del tiempo en que las personas se demoran en encontrar un empleo luego de quedar sin trabajo.

A eso apuntó un estudio realizado por los economistas José Acuña y Juan Bravo del Observatorio del Contexto Económico (OCEC) de la Universidad Diego Portales (UDP) y las Cajas de Chile: “Análisis de Salida y Reinserción al Empleo Dependiente Formal”, el cual analiza el tiempo que se demora un trabajador que se desvinculó de un trabajo formal (con cotizaciones), en volver a un puesto con las mismas características.

El director del OCEC-UDP, Juan Bravo, explica que esta información “es relevante desde el punto de vista de la política pública, tanto en lo relacionado al diseño que buscan abordar los periodos en que los trabajadores no se encuentran ejerciendo un empleo dependiente formal, como para evaluar los resultados de políticas laborales como, por ejemplo, las relacionadas a capacitación, formación continua, reconversión laboral e intermediación laboral, que debieran incidir en los tiempos de reinserción”.

Entre los principales resultados que muestra el informe es que, en promedio, las personas tardaron 8,5 meses en reinsertarse en un empleo dependiente formal tras haber salido de un trabajo con tales características. Dentro de ese total, el 50% de los trabajadores tardó 5 meses o menos en reinsertarse en un empleo dependiente formal, y el 5% se demoró 28 meses o más en lograrlo. Si se observa el percentil 99, los datos arrojan que el 1% de las personas tardó, en promedio, 45 meses o más en lograr la reinserción.

A nivel regional, los mayores tiempos de rotación se encuentran en Aysén y Magallanes, con 9,3 y 9,6 meses, respectivamente, y la menor en zonas mineras como Antofagasta y Atacama, con 7,7 y 7,9 meses, cada una. “En términos generales las diferencias regionales obedecen a las diferencias en estructuras productivas”, sostiene Bravo. En este punto, explica que “los trabajadores de las regiones más australes de Chile tienden a insertarse más en ramas de actividad económica con menor dinamismo laboral. Por ejemplo, en comparación al promedio nacional, los trabajadores de Aysén y Magallanes se insertan mucho menos en ramas como el comercio, y en cambio hay una prevalencia mayor en ramas como la administración pública o el sector agropecuario-silvícola”.

Tomas Campero, presidente de Cajas de Chile, indica que “considerando los resultados del estudio, es necesario fortalecer las políticas de acceso y reinserción laboral, particularmente a través de mayor intermediación y capacitación laboral para mujeres, jóvenes, personas mayores y trabajadores menos calificados. Este es un desafío cada día mayor ante la transformación del trabajo y en tiempos económicos complejos como los que estamos viviendo”.

El análisis se realizó entre enero de 2016 y diciembre de 2020, considerando a los trabajadores afiliados a Cajas, que está habilitado para ser utilizado para el análisis del segmento de ocupados dependientes formales y para cumplir los objetivos de este estudio.