Ya no es una sorpresa. Las cifras de crecimiento económico siguen empeorando y se acercan al piso del rango proyectado por el Banco Central de-7,5%. Este escenario de crisis está teniendo implicancias en distintas variables como el desempleo, los ingresos de las personas y también en las quiebras, tanto de empresas como de personas.
De hecho, en el último reporte de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, las solicitudes de quiebras (liquidaciones) de personas subieron 21,9% en junio totalizando 462. En el semestre, en tanto, el balance arrojó que 2.673 personas se declararon en quiebra lo que representa un incremento de 14,7 % en relación al mismo período anterior. En cuanto a los procesos de renegociación, la cifra es bastante menor y solo llega a 49.
El superintendente de Insolvencia y Reemprendimiento, Hugo Sánchez, sostuvo que “las cifras entre abril y junio de este año, lapso donde se endurecieron las cuarentenas y las restricciones de desplazamiento, muestran que 1.376 personas se acogieron a procedimientos de liquidación, un 15% por sobre lo que tuvimos en igual periodo de 2019, así que efectivamente hay un ligero efecto en estas cifras”.
Los expertos afirman que esta situación se relaciona directamente con la pérdida de empleo y de ingresos de las personas y, por ende, la primera forma de paliar las deudas es acogiéndose a esta ley. Pedro Eguiguren, socio director de Eguiguren abogados, explica que para “quienes se acogieron a la Ley de Protección al Empleo o bien postergaron sus dividendos por el tiempo transcurrido, dichos beneficios o medidas se están agotando, provocándose necesariamente una cesación de pago en obligaciones por parte de las personas”. Mientras que Ricardo Ibáñez, socio fundador de Defensa Deudores, puntualiza que “las familias chilenas llegan sobre exigidas y estresadas financieramente a esta pandemia ya sin capacidad de crédito”.
Y las empresas
Las cifras muestran un menor incremento en los procesos de liquidación de las empresas. En junio subieron apenas 1,4% en doce meses (143). Entre enero y junio el alza fue de 3% totalizando 846 compañías.
Sobre este punto Sánchez afirma que “al cierre del primer semestre solo tuvimos incrementos en las liquidaciones, tanto de personas como de empresas, pero muy menores si hacemos una comparación con periodos anteriores. Lo que hemos visto en otros años es que la liquidación de empresas crecía a una tasa del 20%; lo que hemos visto en este primer semestre, es que ese procedimiento tuvo un incremento del 3%”.
Los expertos comentan que este número todavía no refleja el real impacto de la crisis. Así por lo menos lo advierte Ibáñez: “Las cifras aún no reflejan la profundidad del problema, porque los tribunales de justicia no están trabajando a la plenitud de sus capacidades” Además, subraya que “el procedimiento requiere de múltiple información que no es de fácil recolección: como los últimos balances, los estados de las deudas, las nóminas de los trabajadores, inventario que hoy no es fácil de recopilar”. Eguiguren acota que “el confinamiento total en la Región Metropolitana y otras localidades de nuestro país, puede estar influyendo en la cantidad de empresas que se acogen al procedimiento de liquidación (quiebra), considerando que los trabajadores están recibiendo sus ingresos por las distintas ayudas que ha impulsado el gobierno, sumado a que el comercio está cerrado y que para realizar dichos trámites se requiere de gestiones presenciales”.
Para el segundo semestre, los expertos anticipan que el escenario no será mejor.
“El panorama para el segundo semestre de este año es negro, ya que las empresas tendrán que empezar a funcionar, pero a media máquina, sin ser esto sostenible en el tiempo”, dice Eguiguren
Ibáñez añade que “va a seguir el aumento de solicitudes de quiebras, ya que todo indica que el desempleo debiese al menos duplicarse”.