Manteniendo la tónica de los últimas semanas, el peso argentino sigue entre movimientos bruscos. Luego de caer a su mínimo histórico el lunes, la divisa transandina repuntó ayer, desmarcándose de una debilidad generalizada en monedas emergentes.
Al cierre de las operaciones, el dólar retrocedió hasta los 25,76 pesos en Buenos Aires, luego de registrar una caída de 1,12% en la sesión. Con esto, el peso argentino se coronó como la moneda más apreciada ante el dólar entre las mayores expandidas del mundo.
Y la clave, para los inversionistas, estuvo en el Banco Central de la República de Argentina, que ayer vendió activos.
Según operadores locales, el ente rector del país vecino enajenó de sus reservas alrededor de US$500 millones, además de los negocios de ventas que se registraron en el Banco Nación, el banco estatal del país.
Con esto, la autoridad monetaria vuelve a las pistas, dado que no intervenía en el mercado cambiario argentino desde el 15 de mayo de este año.
"Todo sigue igual", dijo Fernando Izzo, de ABC Mercado Cambiario, "mientras no cambien las condiciones del mercado expectante de medidas después del acuerdo con el FMI".
En particular, acotó el analista, las condiciones seguirán siendo las mismas "hasta que ingrese efectivamente el primer tramo del giro en dólares para la semana próxima y se tranquilicen los mercados financieros locales y del exterior".
A futuro, eso sí, las acciones del BCRA podrían ser más escuetas. Como parte del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), sellado la semana pasada, el presidente de la entidad, Federico Sturzenegger, dijo que intervendría menos en los mercados de divisas luego de tres semanas de mantener el peso por debajo de 25 por dólar.
Además de la intervención en el mercado cambiario, el central transandino anunció ayer la mantención de la tasa de política monetaria. Ante presiones inflacionarias y las fuertes turbulencias del tipo de cambio, el BCRA mantuvo los tipos de referencia en 40%.
"Se presentaron los lineamientos centrales del programa de política monetaria y fiscal, en el marco de un acuerdo con el FMI que habilita una línea de liquidez importante para disminuir el riesgo financiero de Argentina durante los próximos años", dijo el BCRA.
En esa línea, el ente emisor delineó sus nuevas metas inflacionarias en 17% para el próximo año y 13% en 2020.