Los precios del petróleo profundizaban sus pérdidas este lunes después de que Arabia Saudita y Rusia dijeron que podrían aumentar la oferta, mientras que el incremento de la producción en Estados Unidos no muestra señales de desaceleración.

Los futuros del crudo Brent perdían 1,48% a US$75,30 por barril, después de tocar un mínimo de tres semanas de US$74,49  por barril previamente en la sesión.

Los futuros del petróleo West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos caían 1,59% a US$66,8 por barril, después de tocar un mínimo de seis semanas de US$65,80 por barril.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) y otros productores liderados por Rusia comenzaron a retener 1,8 millones de barriles por día de suministros para apuntalar al mercado e incrementar los precios que en 2016 tocaron su nivel más bajo en más de una década, a menos de US$30 por barril.

Desde que entraron en vigor los recortes de suministro el año pasado, los precios han subido y el Brent superó los US$80 por barril este mes, provocando preocupaciones de que los altos precios reduzcan el crecimiento económico y eleven la inflación.

Para enfrentar una posible escasez de suministros, Arabia Saudita -líder de facto de la Opep- y Rusia han estado en conversaciones sobre un alivio a los recortes y para incrementar la producción en 1 millón de barriles.

El ministro ruso de Energía, Alexander Novak, afirmó que una de las opciones para aliviar los recortes es volver a los niveles de producción de octubre de 2016, que es la base para el actual pacto de suministros.

En tanto, el incremento de la producción de petróleo en Estados Unidos no mostraba señales de desacelerarse, dado que los perforadores siguen ampliando su búsqueda por nuevos yacimientos para explotar.

Las energéticas de Estados Unidos sumaron 15 plataformas petroleras en la semana que terminó el 25 de mayo, lo que llevó el total a 859, la cifra más alta desde 2015, en un fuerte indicio de que la producción de petróleo estadounidense seguirá subiendo.