Los precios del crudo caían un 4% el martes, en su tercera sesión consecutiva de declives, tras reportes de grandes volúmenes de inventarios y de expectativas de producción petrolera récord en Estados Unidos y Rusia, a lo que se sumaba una ola de ventas en los mercados globales de acciones.
El West Texas Intermediate, el referencial estadounidense, cayó US$ 2,04, o un 4,1%, a un mínimo de US$ 47,84 el barril, su menor precio desde septiembre de 2017. A las 1015 GMT, el contrato se recuperaba a 48,29 dólares.
El Brent del Mar del Norte perdió US$ 2,41, o un 4,0%, a US$ 57,20 por barril, su nivel más débil en 14 meses. Posteriormente, cotizaba a US$ 57,82, un declive de US$ 1,79.
Los precios de ambos contratos han bajado más de un 30% desde comienzos de octubre debido a los grandes volúmenes de inventarios de crudo a nivel global.
"Una gran parte del movimiento (a la baja) se debe a una ola de ventas general, con presión tanto sobre las bolsas de Asia como de Estados Unidos", dijo Warren Patterson, estratega de ING. "Específicamente para el mercado del petróleo, no hay señales claras aún de un ajuste del mercado".
La OPEP y otros exportadores acordaron este mes una reducción del bombeo para apoyar al mercado. Pero esos recortes no entrarán en vigencia sino hasta enero y entre tanto la producción está en niveles récord en Estados Unidos, Rusia y Arabia Saudita, lo que presiona los precios del barril.
La producción rusa de crudo tocó un máximo de 11,42 millones de barriles de petróleo por día este mes, dijo a Reuters una fuente de la industria.
En Estados Unidos, los inventarios en Cushing crecieron en más de 1 millón de barriles entre el 11 y el 14 de diciembre, según operadores que citaron información de la firma Genscape. El país superó a Rusia y Arabia Saudita como el mayor productor de crudo del mundo.