El crudo caía en torno a un 1,5% este martes, ya que la preocupación por las perspectivas de la demanda debido a los prolongados confinamientos por el COVID en China contrarrestaba el apoyo de un posible embargo de petróleo europeo a Rusia por sus acciones en Ucrania.

Pekín, que informa de decenas de nuevos casos diarios, está realizando pruebas masivas a los residentes para evitar un cierre similar al de Shanghái durante el último mes. Los restaurantes de la capital se cerraron para cenar y algunos bloques de apartamentos fueron sellados.

El crudo Brent bajaba US$1,54 o un 1,43%, a US$106,04 el barril, mientras que el West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) cedía US$1,56 o un 1,47%, a US$103,63.

“El motor positivo ha sido el embargo de la UE y si será anunciado”, dijo Vivek Dhar, analista de materias primas de Commonwealth Bank. “Su impulso negativo son los confinamientos chinos por el COVID. Ambos son asuntos muy importantes”, agregó.

El petróleo ha tocado máximos de varios años este año, con el Brent llegando a US$139 en marzo, su máximo desde 2008, después de que la invasión de Ucrania por parte de Moscú exacerbó unas preocupaciones de suministro que ya estaban alimentando una subida.

La creciente perspectiva de nuevas sanciones de la UE a Rusia ha prestado apoyo. Se espera que la Comisión Europea finalice el martes los trabajos sobre el próximo paquete de sanciones del bloque, que incluiría la prohibición de comprar petróleo ruso.

La última ronda de reportes de inventarios y suministros en Estados Unidos también será objeto de atención. Cinco analistas sondeados por Reuters prevén, de media, una reducción de 1,2 millones de barriles en los inventarios petroleros en la semana hasta el 29 de abril.

El grupo industrial Instituto Americano del Petróleo (API) publicará su informe de inventarios a las 2030 GMT, seguido por las cifras gubernamentales de la Administración de Información de Energía (EIA) el miércoles.