Los precios del petróleo caían el viernes lo que ahondaba las pérdidas de un 10% en una semana, en momentos en que los inversores se preparaban para una pausa por las festividades de fin de año.
El barril del referencial Brent perdía un 47 centavos, o un 0,86%, a US$ 53,88, mientras que el crudo en Estados Unidos bajaba un 19 centavos, o un 0,41%, a US$ 45,69 por barril.
El crudo y otros mercados han bajado ante la preocupación de los inversionistas por la salud de la economía mundial al iniciar un nuevo año. La inquietud se intensificó por la posibilidad de que Estados Unidos, el mayor consumidor mundial de crudo, sufra una paralización gubernamental el viernes si no llega a un acuerdo para liberar fondos federales.
Desde que tocaron máximos de varios años a comienzos de octubre, ambos referenciales del petróleo han perdido más de un tercio de su valor, en su peor desplome en tres años.
Uno de los motivos es el sobreabastecimiento sostenido ante el surgimiento de Estados Unidos como mayor productor mundial de crudo gracias al éxito de su industria del esquisto.
Estados Unidos bombea ahora 11,6 millones de barriles por día (bpd) de crudo, superando a Arabia Saudita y Rusia.
Los grandes productores de crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), dominada por estados del Golfo Pérsico en Medio Oriente, que dependen mayormente de exportaciones energéticas, acordaron reducir la producción para intentar apuntalar los precios.
Pero los recortes pactados por la OPEP y otros productores, como Rusia, de 1,2 millones de bpd no entrarán en vigor sino hasta enero y mientras tanto los inventarios están aumentando rápidamente.
En un esfuerzo para mostrar compromiso con la reducción de la oferta, la OPEP planea divulgar una tabla detallando las cuotas de recorte de producción de sus miembros y aliados como Rusia, dijo el secretario general de la OPEP, Mohammad Barkindo, en una carta vista por Reuters.