Un repunte que no convence. Así se recibió entre los expertos las cifras de Cuentas Nacionales del Banco Central que confirmaron la debilidad de la economía en la primera mitad de 2019.
Según el ente emisor, el período abril-junio registró una expansión de 1,9%, lo que sumado al 1,6% de enero-marzo, ubican al PIB del primer semestre en 1,8%, la cifra más baja desde 2017, y pone cuesta arriba las expectativas del Ejecutivo de crecer a 3,2% este año.
El BC detalló que el segundo trimestre tuvo un día hábil menos con un efecto calendario de -0,2 puntos porcentuales y un crecimiento desestacionalizado de 0,8%, empujado por servicios.
La sorpresa positiva es que la inversión mostró un importante dinamismo (4,8%), impulsado por la construcción (6,4%), y que el PIB minero volvió a crecer en 0,2% luego de un primer trimestre negativo (-4,2%).
Las malas noticias vinieron de la mano de la demanda interna y el consumo: mientras la primera creció apenas 1,8%, el segundo se ubicó en 2,3%, y ambos muestran una desaceleración respecto del primer trimestre.
Con todo, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, destacó la recuperación de la inversión y ratificó que esperan un mejor segundo semestre a partir de julio. Sobre la meta de 3,2%, señaló que "sin duda que es exigente, pero estamos trabajando para eso".
A la baja
De los expertos consultados por PULSO, un grupo importante corrigió a la baja su proyección y todas se ubican bajo 3%.
¿Por qué? Antonio Moncado, economista de BCI señala que el menor dinamismo esperado tiene que ver con el deterioro en las cifras del consumo que reflejan "mayores holguras del mercado laboral, bajo crecimiento de los salarios, y deterioro en las expectativas de los consumidores".
Y si bien el repunte de la inversión "permite pensar en una recuperación del crecimiento en el largo plazo", afirma Alejandro Puente de la U. Santo Tomás, "el consumo es el componente de mayor incidencia en el crecimiento, ya que representa casi dos tercios del PIB". De hecho, agrega Luis Felipe Alarcón de EuroAmerica, este mayor dinamismo en la Formación Bruta de Capital Fijo "es prácticamente la única sorpresa positiva, donde la inversión en construcción y otras obras más que compensó la desaceleración en máquinas y equipos".
No obstante, la gran amenaza continúa siendo el entorno externo, que "sigue incierto" dicen en Santander, lo que se evidencia en una nueva contracción de las exportaciones (-3,2%).
Lo que viene
Para julio el consenso apunta a un piso de 3% en el Imacec, pero que podría superar el 4%. Incluso Scotiabank proyecta que pudiese alcanzar hasta 4,75%, en parte por dos días hábiles adicionales. Para el semestre, en tanto, el rango de las proyecciones se mueve entre 3% y 4%.
En ese contexto, el consenso apunta a recortes de la TPM en hasta 75 puntos base hacia el cierre de 2019 como una forma de dar empuje a la economía.