El Presidente Sebastián Piñera anunció el contenido de la reforma al sistema de pensiones.
Se trata de un tema muy importante para la población puesto que, de acuerdo a varias mediciones realizadas por el CEP, tener una pensión adecuada al momento de jubilarse preocupa a cerca del 80% de los chilenos.
En un informe publicado recientemente por el CEP analizamos, junto a Andrea Herrera, la inseguridad producida por la insuficiencia de ingresos en la vejez, junto a las preocupaciones asociadas a la ocurrencia de una enfermedad grave, el pago de la educación de los hijos o el temor asociado a ser víctima de un crimen.
Nuestro análisis estadístico revela que la preocupación por tener una pensión adecuada está asociada a haber tenido problemas de ingresos en la vejez, a percepciones negativas acerca del funcionamiento de la AFP propia y del sistema previsional como un todo, y a mayor consumo de información política en los medios.
Por otro lado, el nivel socioeconómico no parece estar relacionado con una mayor preocupación, lo que indicaría que la inseguridad por los ingresos en la vejez es transversal.
Más aún, a pesar de que las personas de nivel socioeconómico más alto declaran sentirse más protegidas por familiares y cercanos durante la tercera edad, esta percepción no parece estar relacionada con una menor preocupación en este ámbito.
Por su parte, las AFPs son las instituciones peor evaluadas por los chilenos, lo que ayuda a comprender en parte por qué la preocupación por tener una pensión adecuada en la vejez es tan extendida.
Quienes han tenido una experiencia positiva con su AFP y pertenecen al grupo socioeconómico alto declaran mayor satisfacción con el sistema, aunque se trata de un grupo pequeño, lo que quizás explica por qué a poco más del 10% de la población no le preocupa la insuficiencia de ingresos en la tercera edad.
Por otra parte, haber tenido problemas de ingresos en la vejez y mayor exposición a los flujos de información de los medios de comunicación también aparecen relacionados con una peor evaluación del sistema de AFPs.
¿Qué políticas públicas favorecen los chilenos en materia de pensiones? Las opiniones están divididas.
En una encuesta que realizamos a fines del 2016, un 42% sostenía que las pensiones para la vejez debieran depender principalmente de las cotizaciones y ahorro de cada persona y un 51% afirmó que todos deberían tener una pensión parecida financiada principalmente con las cotizaciones de todos.
Ello parece indicar que un sistema de protección social con dos pilares, uno estatal y otro privado, podría tener respaldo ciudadano.
Sin embargo, el componente estatal no puede ser demasiado grande, ya que también hay opiniones divididas respecto del aporte impositivo que las personas desean hacer.
En efecto, un 40% de los chilenos estaría dispuesto a pagar más impuestos para conseguir mejores pensiones y un porcentaje similar manifiesta lo contrario.
Más allá del financiamiento, lo relevante es que sea efectiva para complementar (y en el mediano plazo sustituir) la ayuda de la familia y amigos, que como indica nuestro análisis, no parecen ser eficaces para atenuar las preocupaciones en esta materia.